En tiempos tormentosos hay que medir las palabras antes de apurarse a hacer señalamientos tan ligeros como equivocados.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Las inversiones ganaderas están en la mira de la población como consecuencia de hechos conocidos por todos y que tienen en el epicentro a algunas renombradas empresas vinculadas al sector.
Son cientos de personas que han perdido todos o parte de sus ahorros que sumados llegan a enromes cifras millonarias en dólares, y como ocurre en estos casos, las esperanzas de recuperarlos -aunque sea una parte- es ínfima.
Por unos pocos todo el sector se mancha, y ya no son los directivos de determinadas empresas los cuestionados, sino que se generaliza a todo el complejo agropecuario y en las críticas se incluyen rubros ajenos a los involucrados.
Además, algunos actores políticos, apurados en buscar culpables -que siempre están en la vereda de enfrente-, levantan el dedo acusador. No se sabe bien si lo hacen para golpear al adversario o ganar la simpatía de las víctimas, pero en ese afán dicen cosas que por el cargo que ocupan o que ocuparán a partir de marzo, deberían pensar antes de expresarlas.
Es el caso del futuro ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, que al referirse a Conexión Ganadera apuntó al Banco Central: “El Banco Central estuvo omiso”, dijo, y considero que “pudo haber intervenido”, pero “no hubo voluntad política para hacerlo”.
No es serio ni bueno meter todo en la misma bolsa, incluso instituciones serias y confiables como el Banco Central en asuntos graves y delicados. Le hace mal a quien lo dice y le hace mal a las instituciones, en especial cuando son comentarios equivocados.
El Ec. Milton Ramallo, asesor de la Federación Rural, aprovechó el debate para recordar a través de las redes sociales (en X @mltn1980) que en febrero de 2022 el propio Banco Central sacó un comunicado en el que advirtió a la opinión pública sobre los riesgos de invertir en ganado o productos agropecuarios que ofrecen rentabilidad fija, ya que las empresas que las promueven no están registradas ni reguladas por la Superintendencia de Servicios Financieros.
Para evitar posibles fraudes, el BCU llamó a los eventuales inversores a verificar la inscripción de empresas y productos en el sitio web del Banco Central antes de invertir para evitar posibles fraudes, escribió el economista.
Los inversores son atraídos a través de la publicidad masiva en televisión, radio, e internet, escribió Ramallo y agregó que el comunicado enfatizó en “la falta de regulación y control sobre estas ofertas”.
CONTRATOS AJENOS AL BANCO CENTRAL.
Por otro lado, un comunicado del Banco Central fechado el jueves 23 de enero pasado cita al presidente de esa institución, Washington Ribeiro, quien expresó: “Este tipo de inversiones en buena medida por cómo se configuran, no podrían ser catalogadas como inversiones financieras, sino que son contratos de capitalización ganadera, por lo cual no quedan dentro del marco regulatorio (legal) del Banco Central”.
Ribero agregó que si se pretende incluir esos contratos, se debería cambiar la regulación legal.
Como comentario final de los muchos que podrían hacerse, cabe decir que es llamativo que actores políticos relevantes como el caso mencionado futuro ministro, pero también de algunos periodistas, que incurran en posturas y afirmaciones que no tienen ningún rigor ni reflejan la realidad de las cosas.
Siempre queda la duda si lo hacen por ignorar las normativas, lo que es entendible porque todos tenemos nuestros baches y equivocaciones, aunque a determinado nivel de responsabilidad política hay que asesorarse antes de emitir opinión o juicio, o si responden al deseo de hacer política barata, extremo este que espero no incurran quienes tendrás responsabilidades de Gobierno.
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