El próximo Gobierno debería trazar líneas de acción claras para la carne aviar, de vacuno y ovina.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | El Gobierno está llegando a su fin y está dedicado a realizar el traspaso del mando, lo que implica pasar información a las futuras autoridades -futuros gobernantes- sobre la situación del país en las distintas áreas del accionar nacional.
Algunos de los temas aparecen como centrales y están en todos los diarios e informativos como lo que tiene que ver con la planta de potabilización del agua o los asuntos que hacen a la seguridad nacional.
CARNE AVIAR.
Sin embargo, hay otros asuntos que necesitarán que el próximo Gobierno ponga énfasis en su atención. Uno de ellos es lo que tiene que ver con la avicultura. En 2024 se realizó en Punta del Este el Congreso Latinoamericano de Avicultura -Ovum 2024- que convocó a participantes de nivel internacional que se vieron impresionados por el nivel del evento, la concurrencia, el tipo de empresas presentes, las conferencias, etc.
A nuestra avicultura le queda mucho camino por recorrer, a pesar de que ha evolucionado y al sector se exigen determinados requisitos, los frigoríficos cuentan con un sistema de cajas de negras, el sector está en el Instituto Nacional de Carnes (INAC), además de que en el mundo la carne aviar es la principal y Uruguay no puede estar al margen de tal importancia. Ya perdimos demasiado tiempo.
El Congreso evidenció el potencial que tiene la avicultura en Uruguay, sin desconocer el rol que juegan Argentina y Brasil.
Ese es un tema que el próximo Gobierno deberá atender y tomar decisiones para comenzar a desarrollar el sector.
Los más optimistas dicen que se necesita de diez años para que el avance se cristalice y las metas se alcancen, por eso es importante empezar, ver cómo nos desarrollamos y la velocidad que se le da a la evolución.
CARNE VACUNA.
La carne de vacuno es otra de las áreas de acción. El futuro ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, dijo que aplicando tecnología de poco costo se está en condiciones de obtener resultados más que interesantes. Eso es algo que todos sabemos pero es bueno escucharlo de quien será el próximo titular del Ministerio.
Si somos prolijos en la producción estaremos en condiciones de obtener resultados más que interesantes, uno de ellos es poder faenar 60.000 reses semanales.
Para llegar a esas 60.000 reses tenemos que aumentar nuestros promedios de preñez y que sea de forma sostenida, en el entorno del 80% sobre 4 millones de vacas entoradas. Eso nos daría la capacidad para que nuestra industria trabajase a full.
El complemento de esa historia es que los animales hay que sacarlos desde que la vaca pare, o poniéndoles medio kilo por día desde el destete, en caso contrario no llegan a los pesos deseados.
Las vacas están, hay productores que logran obtener el 80% de preñez de forma sostenida, y en determinado tiempo hay que lograr el peso necesario para la faena. En ese escenario es fundamental el papel que juegan los corrales.
CARNE OVINA.
Otra producción destacada es la de carne ovina que se ha enfrentado a situaciones que no han sido tan fáciles de superar, lo que no sabemos es si esas dificultades son el resultado de los errores, por no entenderlas o porque no le hemos dado la atención necesaria.
La carne ovina está en boca de todos y se reconoce a la oveja por el lugar que ocupa en el pequeño productor, y lo más interesante es que la presencia ovina es en la categoría carnicera.
¿Cuál es el motivo por el cuál Uruguay pasó de 30 millones a 7 millones de ovinos? Esos números obedecen a una conducta del sector productor con relación a determinados desafíos. La raza más popular en Uruguay era la Corriedale, una raza de tremendas condiciones y una de sus características eran las lanas medias, pero el mundo cambió y las preferencias de los consumidores comenzaron a dirigirse hacia otra parte.
Ante la preferencia por una lana más fina acá se estimó que ese cambio era circunstancial, no obstante lo que creyéramos el tiempo pasó y el cambio no fue pasajero sino permanente: las lanas medias continuaron perdiendo precio. El resultado fue que de 30 millones fuimos perdiendo y disminuyendo en el número de animales. Más que interesante hubiera sido buscar otro tipo de soluciones, pero eso no se hizo.
Algunos dijeron que se afinara la lana dentro del Corriedale, pero para bajar 2 o 3 micras se requieren muchos años cuando lo más atinado parecía ser cruzar con lanas más finas, como se está haciendo actualmente.
En ese mismo momento, desde la raza Merino Australiano se tomó la opción de impulsar lo que posteriormente se llamó Crilu (Consorcio Regional de Innovación de Lanas Ultrafinas del Uruguay) que hasta ahora sigue funcionando. Ellos, que tenían las finuras, enfrentaron los desafíos del mundo, mientras que del otro lado perdíamos pie cada vez más, y la carne ovina seguía sin tener la atención que le debíamos dar.
INAC comenzó ahora a promocionar la carne ovina, que hasta hace poco no estaba dentro de sus acciones.
La carne ovina es una alternativa interesante y por esa característica interesante es que empieza a manifestarse en los pequeños productores. Vemos que la oveja aparece de forma destacada en los pequeños predios, los productores comienzan a ver que es un negocio muy bueno y se empieza a dar a la oveja una atención diferente.
De esa manera empieza a haber otro tema: la evolución de la carne. La mayoría de los pequeños productores hoy especializados en la oveja, toman la opción de convertirse en cabañeros y ellos producir carneros, pero en lugar de poner tanto hincapié en que surjan tantos cabañeros, lo que tendríamos que hacer es buscar sistemas de producción que nos permitan obtener mayor cantidad de corderos en predios chicos.
Esa tecnología está probada y ha tenido mucho éxito, pero no le hemos puesto toda la atención que deberíamos a esos sistemas de producción. Por el contrario, la genética es más tentadora.
Los temas para el análisis son demasiados, no son difíciles de solucionar, basta que se encaren con las ganas de superarlos para lograr resultados, porque las herramientas están, los deseos existen y lo que es más importante: el mercado está ávido.
En esta parte de América, el país con más experiencia en esta especie, es Uruguay. Por lo tanto es muy linda oportunidad para no dejar pasar, sin dejarse llevar por pasiones y respetando la historia, rindiendo tributo a las razas que nos hicieron ocupar lugares de importancia, y comprendiendo que al mercado hay que darle lo que pide y no lo que nosotros deseamos.
AUDIO COMPLETO.
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