El 20 de enero de 2025 asumirá como presidente, pero desde ya el mundo entero mira con atención cada gesto, para tratar de comenzar a entender qué clase de Gobierno dirigirá.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Qué hará Donald Trump cuando asuma por segunda vez la Presidencia de Estados Unidos, es una pregunta que se les escucha repetir una y otra vez a los analistas de todo el mundo, sin importar cuál sea el tema en discusión.
¿Aplicará medidas proteccionistas a los granos y la carne?, ¿cuál será su política sobre metales?, ¿y sobre las tierras raras? ¿Abrirá la canilla productiva de petróleo?, ¿cuál será su postura comercial frente a China, Europa y América Latina? Son algunas de las interrogantes sobre las que el mundo está ansioso por encontrar respuestas, porque sin importar donde uno se encuentre, lo que Trump haga o no repercutirá sobre todos nosotros. Es el problema o la ventaja de vivir en un mundo tan globalizado.
Reiniciar una guerra comercial con China tendría repercusiones en el mercado global y particularmente en productos que Uruguay exporta, ¿cómo nos afectaría a nosotros como país y a las cadenas sectoriales que se mueven y sostienen con la agropecuaria? Washington está a 8.500 km. de Montevideo, sin embargo, lo que allá se decida puede afectar el trabajo y la economía de un trabajador de Ansina (Tacuarembó), Tomás Gomensoro (Artigas), Ombúes de Lavalle (Colonia), 18 de Julio (Rocha) o de cualquier punto de nuestro país.
Pero las dudas no son sólo de esta parte del mundo. En Alemania, importante economía de la Unión Europea, hay una preocupación creciente por el triunfo de Trump, ya que el proteccionismo comercial que practicó durante su primer gobierno (2017-2021), de repetirse ahora, podría generar un golpe grave a la economía y las finanzas germanas. En los últimos años Alemania, que ya no es el vigoroso motor de la Unión Europea, incrementó su dependencia de Estados Unidos con exportaciones que representan el 10% del total casi el 4% de su PBI.
Saliendo de lo comercial y entrando en lo geopolítico, Ucrania también tiene motivos de preocupación, ya que el presidente electo dijo durante su campaña electoral que quitaría el apoyo que la OTAN le está suministrando a aquel país del este europeo para que se defienda de la invasión rusa. Sin el apoyo de la OTAN (la alianza Europa-Estados Unidos) y particularmente estadounidense, Ucrania solo tendrá por delante la derrota segura, luego de haber resistido con tanta dignidad, aunque es de esperar que también Rusia deba ceder o cumplir con alguna cuota en contra de sus pretensiones.
En la OTAN también ven con alarma la dependencia que tienen de Estados Unidos ya que sin el apoyo de Washington poco tienen por hacer. (Un capítulo de análisis aparte merece la errónea política europea, dependiendo de Rusia en lo energético y de la OTAN en seguridad internacional)
Por otro lado cabe mencionar algo que se ha afirmado por la prensa internacional en reiteradas ocasiones, que durante el primer Gobierno de Donald Trump hubo una caída en la conflictividad mundial, y que fue el primer presidente estadounidense que desde 1980 no inicia una guerra. La explicación a ese mérito es su fuerte liderazgo.
Una cosa es cierta, cuando un país como Estados Unidos tiene un líder fuerte y decidido, las naciones y los gobernantes problemáticos -como hay tantos en el mundo- toman nota de eso y controlan su accionar porque temen posibles respuestas (consecuencias) desagradables.
Como sea, el fin de la guerra en Ucrania liberaría completamente una zona del mundo donde se produce tanto cereal y eso debería impactar en los mercados.
No menos importante es el rol que podría jugar en Medio Oriente, un polvorín en creciente conflictividad que en cualquier momento puede desencadenar la disparada del precio del petróleo con consecuencias económicas en todos los países no productores.
URUGUAY.
Son varios los temas que interesan a Uruguay en relación a Estados Unidos. Sin duda que las señales comerciales son de suma importancia ya que se trata del quinto destino de nuestras exportaciones. En setiembre los envíos a ese país fueron por US$ 101 millones, el 9% del total exportado.
Pero no es lo único, también importa su política exterior por cómo afectará el mercado de bienes y servicios, o su política energética por cómo incidirá en la producción y precio del petróleo en el mundo, también nos interesa la política monetaria y cómo va a influir en el precio del dólar en el mundo y en el mercado local.
Foto de portada de Plataforma | Donald J. Trump
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