Se relevaron 19 economías, de las cuales el informe identifica que hay 11 sectores en crisis o con signos de crisis.
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | La sequía está afectando a las economías regionales dice el reporte Semáforo de Economías Regionales que elabora Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria).
La institución fundada en 1956, que reúne 350 cooperativas agropecuarias que integran 20 federaciones y agrupan a más de 150.000 productores de diversas economías regionales en todo el país, publica Semáforo de Economías Regionales para que el sector agropecuario pueda hacer un seguimiento de los indicadores.
Se relevan 19 economías regionales monitoreadas por el área de Economía de Coninagro, y son el resultado del análisis del mes de abril de 2023, estableciendo que “el 57% de las economías regionales relevadas por la entidad están en crisis o con signos de crisis”.
SEQUÍA, BAJA DEMANDA INTERNA, COSTOS, EXPORTACIONES Y PRECIOS INTERNOS.
El área de Economía de Coninagro agrega en su informe: “La sequía aún afecta los volúmenes de producción en varias economías regionales y que la demanda interna es baja”.
En tanto, sostiene que “los costos cambiaron su tendencia y se estancaron”, y al mismo tiempo complementa informando que “la exportación tiene precios bajos en pesos” y que se registra una “alta volatilidad de precios internos”.
11 SECTORES EN CRISIS O SIGNOS DE CRISIS.
El informe identifica 11 sectores en color rojo (crisis o con signos de crisis).
En crisis están los granos (por el grave impacto de la sequía, baja de precios y menores exportaciones), la lechería (con importante variedad de costos y mercados deprimidos) y el sector vinos.
Con signos de crisis la ganadería vacuna (precios muy deprimidos por liquidación en sequía, consumo y producción estable); los cítricos (exportación deprimida); la forestación (impacto de la sequía); la producción ovina (implementación de dólar diferencia en la exportación), entre otros.
En situación de advertencia se encuentran los sectores: arrocero, hortaliza, miel, cerdos, entre otros.
En crecimiento, únicamente el sector aves a pesar de la reducción de las exportaciones por causas sanitarias. No hay sector en prosperidad.
LA COSECHA MÁS BAJA DE LA QUE SE TENGA REGISTRO EN LA HISTORIA VITIVINICULTURA.
Fabián Ruggeri, productor cooperativo de Mendoza y presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), comentó sobre compleja actualidad del sector que “la vitivinicultura es una economía regional que está en una etapa de crisis por una cuestión, especialmente, vinculada a inclemencias climáticas, como heladas y granizos y en algunos casos también sequía”.
“Esta fue la cosecha más baja de la que se tenga registro en la historia de la vitivinicultora, donde además de la baja en el volumen de producción, estamos preocupados por los stocks”, agregó.
Comentó que “en un principio creíamos que íbamos a tener falta de stock y ahora vemos que puede haber sobre stock debido a la abrupta caída del consumo de vino, tanto a nivel nacional afectado por la macroeconomía y la falta de dinero en los bolsillos de la gente, como en el plano internacional por el dólar atrasado y la falta de convenios de comercialización. Debemos tener en cuenta que estamos afectados por una plaga que se llama lobesia botrana y estamos gestionando a nivel nacional, provincial e interinstitucional, fondos para erradicar esta plaga cuarentenaria”.
Finalmente, Ruggeri indicó que “en el sector se están comenzando las tareas de poda, que es el primer paso del ciclo agrícola de la vitivinicultura y más allá del escenario adverso lo vamos a comenzar con todas las ganas y fuerzas que tenemos los productores del campo argentino”.
LA GANADERÍA ES DINÁMICA, LOS PROBLEMAS DE HOY LOS VAMOS A VER EN DOS O TRES AÑOS.
Por otra parte, Lucas Magnano, consejero de Coninagro y productor de Santa Fe, reflexionó acerca del panorama en la ganadería afectada por la sequía.
Dijo que “los impactos de la sequía pueden ser de manera multifactorial”.
“Primero se vio y todavía se está viendo una oferta muy grande de animales, tanto sea gordo hasta invernada, lo que hace que los precios lateralicen o tiendan a bajar. Probablemente también existe un excedente muy grande de vacas, y lo que puede suceder en el mediano o largo plazo algún tipo de recorte en la cantidad de destete porque el servicio de este año no va a ser lo mismo que el de años anteriores donde las precipitaciones y el clima más o menos ha acompañado en este año, pero tuvimos hacia finales de servicio días muy cálidos y los calores de marzo y la falta de precipitaciones han afectado mucho, lo que nos lleva probablemente a una parición no tan buena para este año, lo que va a repercutir de aquí al año que viene o al otro”.
“La ganadería es dinámica en el tiempo. El problema que tenemos hoy lo vamos a ver dentro de dos o tres años”, aseguró Magnano.
Foto: tractorazo en Buenos Aires en abril de 2022.
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