El documento “Compromiso por el país” que firmaron todos los líderes de los partidos que conforman la coalición de Gobierno menciona la palabra “agua” únicamente tres veces; y “riego”, ninguna.

Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | Ante la fuerte sequía que sufre todo el país se vuelven a escuchar voces sobre la necesidad de tomar medidas de fondo y de largo aliento para que no tengamos, ante un evento de déficit hídrico agudo, tener que lamentar la pérdida de cultivos, el deterioro del ganado y todo lo que eso implica para las empresas agropecuarias y el país.

Parece lógico, de sentido común, y debería ser casi obligatorio: si la producción rural es el motor del país, no se entiende cómo no se han desarrollado políticas para evitar depender de los caprichos de la naturaleza, más en estos tiempos donde el clima ha cambiado, y seguramente seguirá cambiando, y no es raro pasar de inundaciones a sequías severas o viceversa.

“Solo discutimos de riego cuando hay sequía”, dijo el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, en declaraciones a radio Uruguay, y tiene razón. Nadie puede decir lo contrario.

A su vez, el exsenador colorado Pedro Bordaberry, escribió en Twitter sobre el tema recordando que en 2015 presentó un proyecto de ley que no fue tratado en los últimos 5 años del gobierno del Frente Amplio. “De repente puede ser un disparador para encarar el tema de las sequías”, agregó.

El proyecto de ley referido creaba el Banco Nacional de Agua, una iniciativa que en realidad no le pertenece, sino que el primero en presentarla en el Parlamento fue el entonces diputado colorado Juan Ángel Vázquez. En la exposición de motivos, el propio Bordaberry aclara que el diputado Vázquez es el autor original del proyecto. Vázquez, que falleció en octubre de 2022, fue diputado entre 2010 y 2015, integrante del sector que lideraba el exsenador.

La importancia del agua en un país de producción agropecuaria como Uruguay no está en duda. Todos los partidos políticos y todas las gremiales entienden que no se puede esperar a la sequía para discutir sobre riego, como afirmó Lago.

Cuando el Frente Amplio gobernó y Tabaré Aguerre era el ministro del sector impulsó la Ley de Riego que agregaría un nuevo piso a la producción agropecuaria. Aguerre argumento diciendo que “el agua de la lluvia, más que un factor de producción es un insumo. Pero se debe saber almacenarla, conducirla, bombearla, distribuirla y aplicarla como se regula una sembradora o fertilizadora y eso genera esta ley”.

Ahora mismo desde la oposición se insiste en que se deben buscar soluciones para que la sequía deje de ser una preocupación permanente y el déficit hídrico deje de generar pérdidas al productor y al país.

En 2015 Bordaberry, promocionando el mencionado Banco Nacional de Agua, comentó en la exposición de motivos del proyecto de ley que lo creaba: “Entendemos que es un objetivo estratégico del Uruguay el fomento de la generación de reservorios de agua”.

COMPROMISO POR EL PAÍS.

El documento “Compromiso por el país” que firmaron todos los líderes de los partidos que conforman la coalición de Gobierno menciona la palabra “agua” únicamente tres veces; y “riego”, ninguna.

La primera en el capítulo 9, “Una política de defensa adecuada al siglo XXI” cuando dice: “Nos proponemos impulsar medidas como (…) protección integral de la soberanía sobre los recursos naturales, incluyendo el subsuelo, las reservas de agua potable, el mar territorial y el espacio aéreo”.

La segunda en el capítulo 9 “Proteger a los más débiles”, cuando se compromete a “desarrollar una política activa de regularización de asentamientos y de creación de Unidades Barriales Sostenibles, incorporadas al tejido urbano y dotadas de los servicios de infraestructura vial, saneamiento, agua potable por cañería y conexión regular a la red de energía eléctrica”.

Y la tercera en el capítulo 13, “Medio ambiente y bienestar animal” al asumir la “protección integral de la soberanía sobre los recursos naturales, incluyendo el subsuelo, las reservas de agua potable, el mar territorial y el espacio aéreo”. En ninguna de las tres veces se refiera al agua como insumo para el agro. Además, como fue dicho, la palabra “riego” no aparece ni una sola vez, lo cual es difícil de entender ya que siendo Uruguay un país agropecuario el manejo del agua debería tener una atención tan importante como la reforma educativa o jubilatoria.

Pin It on Pinterest

Compartir

Comparte este contenido en tus redes sociales!