Desde el cierre la planta tiene un mantenimiento mínimo para mantener las instalaciones y los trabajadores reciben el subsidio por desempleo que en abril de este año se extendió por sexta vez.
En noviembre de 2018 Pili, la industria láctea emblemática de Paysandú, cerró sus puertas iniciándose un largo proceso que aún no ha terminado.
Las razones de su cierre han sido explicadas reiteradamente: la baja de los precios internacionales y dificultades de exportar a Venezuela luego de que la empresa hiciera una inversión millonaria para colocar allí sus quesos de calidad.
Desde el cierre la planta tiene un mantenimiento mínimo para mantener las instalaciones y los trabajadores reciben el subsidio por desempleo que en abril de este año se extendió por sexta vez.
Paralelamente el Poder Ejecutivo ha realizado un llamado de interés para poder vender o arrendar las instalaciones. En ese sentido estaría próxima la firma de arrendamiento con opción a compra de planta de Pili, informó Cecilia Ferreira en un reporte de Blasina y Asociados.
“Esta semana se firma de arredramiento de la planta de secado de suero de Pili. El acuerdo sería con una empresa local, y con opción a compra, informó a Conexión Agropecuaria Bernardo Quesada, gerente de la Liga de Defensa Comercial (Lideco), síndico designado para actuar en el concurso voluntario de la empresa”, dice la nota fechada el 11 de julio.
La información fue confirmada a el diario El Telégrafo de Paysandú por Lothar Muszwisz, responsable de selección de la consultora Randstad Uruguay, que llevará a cabo el proceso de convocatoria y reclutamiento de personal.
“La planta está sin operar desde hace tres años” y de ponerse en funcionamiento “no procesará leche, sino que se recibirá suero líquido de un proveedor. Y en esa planta se realizará el proceso de secado. No habrá remisión de leche a esta planta”, señaló Blasina y Asociados citando a Quesada.
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