El Uruguay parado en los pedales también existe y le viene bien que existan escapados que están demostrando que se pueden hacer cosas.

Horacio Jaume | Isidro Záccara terminó su carrera radial en la Radio Rural. Yo tuve la suerte de hablar varias veces con él y hasta tuvo la gentileza de invitarme a su programa.

Záccara pertenecía a la época en que el país entero “vibraba con la vuelta” y con eso basta para saber que nos referimos a la Vuelta Ciclista del Uruguay. Cuando digo el país entero, no exagero, uno caminaba por Montevideo o cualquier parte del país y el eco de la radio lo acompañaba sintiendo la carrera.

Hasta mi abuela sabía que equipos como Punta del Este, el Policial, Alas Rojas, el Santa Lucía, y suma y sigue.

El “pedaleo redondito” de Záccara, el “paradito en los pedales” que hasta hoy se usa en cualquier conversación, hasta aquello de que “todo va mejor con Coca-Cola”, y el propio “camión de los rezagados”, era parte de ese Uruguay alegre de la caravana que enfrentaba a unas carreteras imposibles.

Se suma a esto el plebiscito de la LUC (Ley de Urgente Consideración) donde un sindicalismo deseoso de protagonismo y desgastado por sus propios errores puja en el mismo sentido.

La gente salía a la carretera y vibraba al paso de los ciclistas. Hoy, yo percibo un Uruguay con esas ganas. El tener una faena de 60.000 reses semanales constantes, el poder constatar una agricultura pujante logrando buenos rendimientos y una forestación que apunta a convertirse en nuestro principal rubro de exportación como también una lechería que salió de una de sus noches más negras.

Tendríamos que sumar también otras actividades como el turismo que muestra signos de recuperación. Uno debe contenerse para no gritar “el momento es ahora”.

También observamos posición de Cabildo Abierto y el Frente Amplo buscando pelos en la sopa que es difícil de tragar, pero no de entender. Sembrar la duda, el tratar de desacreditar la imagen del presidente, tratando de buscar ventaja para su futuro es muy tentador.

También se suma a esto el plebiscito de la LUC (Ley de Urgente Consideración) donde un sindicalismo deseoso de protagonismo y desgastado por sus propios errores puja en el mismo sentido.

Ignorar que estas cosas hacen desatender los grandes desafíos sería tonto. Hay que combatirlo, demostrar y explicar que la LUC sirve, que es positiva y que viene a ponerle coto a un sindicalismo que está desacatado y acostumbrado a meter miedo. Esa es la verdad.

Pero el Uruguay parado en los pedales, también existe y le viene bien que existan escapados que están demostrando que se pueden hacer cosas.

Mientras tanto, el pelotón no se entrega y quiere dar pelea en eso de proponer nuevas cosas, para nuevamente meterse en carrera. Estoy seguro que Záccara lo relataría mejor que yo interpretando mejor a los escapados y sabiendo quienes están en mejores condiciones para rematar esta carrera que es contra la mediocridad y aceptar competir en las grandes ligas porque sabemos que equipo tenemos y que ganas nos sobran.

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