Ferrocarril Central, reflejo del país que queremos.
“Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos”.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Por fin el Ferrocarril Central se puso en marcha concretándose un proyecto que implicó una inversión millonaria en dólares, generó miles de puestos de trabajo y movió la economía del país durante los años que las obras estuvieron en marcha.
Cuando el país se lo dispone, logra grandes cosas, importantes y trascendentes.
Ahora empieza otro período, el de aprovechar la infraestructura y la tecnología ferroviaria para seguir avanzando en beneficio de la producción y la población.
El martes 16 durante el acto de implementación del Ferrocarril Central que conecta Centenario (Durazno) con el puerto de Montevideo, el presidente de la República, Luis Lacalle, dijo que “todo el mundo entiende que el tren es progreso e innovación”, y así es.
Pero el Ferrocarril Central es mucho más que eso, es la muestra del Uruguay que queremos, en el que todos empujamos sin mezquindades de ningún tipo, y sin que las diferencias naturales nos dividan.
Sabemos que el proyecto y la obra se inició en el tercer Gobierno del Frente Amplio y segundo de Tabaré Vázquez, lo continuó el Gobierno de Luis Lacalle y se concreta ahora. Por eso es todo un ejemplo del esfuerzo mancomunado, a pesar de las diferencias y los debates que se dieron en su momento por la forma y algunas decisiones tomadas por el Ejecutivo anterior.
Pero la polémica y las diferencias continuaron después de 2020. El propio Lacalle lo recordó en su discurso de ayer: “Es cierto que nos encontramos con algunas cosas”, como que “en teoría” se debían expropiar 250 padrones que en realidad resultaron ser más de 1.000, lo que generó gastos y contratiempos. Además, se iban a afectar 270 servicios públicos y terminaron siendo más de 2.000.
Así como marcó esas “algunas cosas”, también bajó la intensidad de sus observaciones cuando agregó que esos imprevistos “son propios de estas obras grandes, que el Gobierno tuvo que lidiar, negociar, en una conformación nueva y distinta; empresas nacionales, extranjeras, de distintas especialidades que se conformaban en este consorcio y un Gobierno nuevo que debió asumir lo que traía y modificar lo que se podía”.
Por otra parte, hay que subrayar el gesto de invitar a exgobernantes de la administración anterior que tuvieron un rol protagónico en la idea y desarrollo primero de la obra en cuestión, una actitud ya vista en otras oportunidades. Por eso entre los presentes y ocupando un lugar de destaque cortando la cinta, estaba el exministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi.
El mensaje es claro: es el resultado del esfuerzo de todos. Nunca mejor aplicada la frase “Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos”.
A un metro de Rossi estaba el ministro actual, José Luis Falero, quienes compartieron el corte de cinta dejando atrás fuertes cruces del pasado reciente.
En mayo de 2023 Falero dijo que “el Ferrocarril Central es un de los proyectos más desprolijos que conozco desde que estoy en la administración pública”, a lo que Rossi respondió que Falero “es un ser lamentablemente pequeño”.
Once meses después de ese y otros cruces entre jerarcas y actores actuales y del gobierno anterior, ambas partes actuaron con la grandeza suficiente y acorde a lo que es bueno para el país. En rueda de prensa Rossi dijo sentir “la satisfacción de haber cumplido con lo que fue una iniciativa y una preocupación de Vázquez en su momento”. Por eso el título. Queremos un país en paz y entendimiento, para desde ahí construir el progreso.