La lección que nos dejó la votación en Países Bajos
El mensaje parece claro: está muy bien la cuestión ambiental, pero debemos comer y el alimento nos los dan los productores por lo que es contraproducente otorgarles una culpa que no tienen.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El mundo da señales permanentemente, hay que estar atentos a ellas para ver hacia donde se mueven las fichas y poder nosotros, como ciudadanos en forma individual, y también como sociedad y país, ubicarnos y actuar adecuadamente.
El miércoles 15 de marzo, las elecciones provinciales holandesas fueron sacudidas por la gran votación obtenida por el Boer Burger Beweging (Movimiento Campesino Ciudadano, conocido también como BBB o como el partido de los agricultores holandeses). Con menos de 5 años de existencia (fue fundado en 2019) logró un apoyo firme y decidido que dejó en falso al centroderechista Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) que lidera el primer ministro holandés Mark Rutte, quien ocupa ese cargo desde hace 13 años.
Los cuatro partidos holandeses que conforman la coalición de centroderecha que mantiene a Rutte en el poder tuvieron pérdidas importantes que se reflejarán en un Senado disminuido (menos de un tercio de las bancas). Pero Caroline van der Plas, líder del BBB, al conocer los resultados reclamó que los gobernantes dejen de ignorar al sector rural: “No pueden ignorarnos durante más tiempo. Entraremos en el Gobierno”, enfatizó.
El Senado tiene 75 bancas, de ese total, los cuatro partidos que forman la coalición suman solo 24 y el BBB ocupará otras 15, de ahí la afirmación “entraremos en el Gobierno” de su líder, pero para eso Rutte deberá dejar de tomar medidas que perjudican al sector rural.
El éxito electoral del BBB se explica por la errónea política agropecuaria oficial sustentada en programas europeístas de supuesta defensa ambiental.
Efectivamente, Rutte llevó adelante medidas que impactaron negativamente en la ruralidad de su país generando un descontento profundo que Van der Plas supo ver a tiempo, y con la suficiente lucidez política fundó un partido que izó la bandera de la seguridad alimentaria y la protección de quienes producen alimentos.
NO TIENE POR QUÉ HABER CONTRACCIÓN ENTRE LO PRODUCTIVO Y AMBIENTAL.
El mensaje de los votantes de los Países Bajos parece claro: está muy bien la cuestión ambiental, pero debemos comer y el alimento nos los dan los productores por lo que es contraproducente otorgarles una culpa que no tienen.
Pero lo más importante es que no tiene porqué haber contradicción entre el medio ambiente y la agropecuaria. En Uruguay se realizan importantes investigaciones a ese respecto con el INIA como uno de sus protagonistas. Poner uno contra otro es un sinsentido político y estratégico.
Hace unos meses, cuando el ministro de Ambiente aún era Adrián Peña, el presidente de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Pablo Perdomo, me dijo que no tiene por qué haber una contradicción u oposición entre lo productivo y ambiental. En esa conversación destacó lo importante que es que los ministerios de Ganadería y Ambiente trabajen en forma conjunta. Entre otras cosas, porque la agropecuaria produce lo que comemos y es importante para la economía nacional, pero tampoco podemos desconocer la relevancia del cuidado ambiental. No debe haber contracción sino complementación, interacción entre ambos ministerios, añadió.
En la foto, simpatizantes de BBB saludan una caravana partidaria con un cartel alusivo.