Reino Unido. Para el agro se vienen “las elecciones más importantes” en décadas.
Ante la proximidad del acto eleccionario, se instó a todos los partidos políticos a reconocer el papel de los agricultores y productores.
Stoneleigh, Inglaterra | Todo El Campo | Tom Bradshaw, presidente de la Unión Nacional de Agricultores (NFU), dijo que las próximas elecciones en Gran Bretaña, que serán el 4 de julio próximo, serán “las más importantes en una generación” para los agricultores. “Hay mucho en juego” para el sector rural británico, añadió, y llamó a los políticos a “no ignorar” las “capacidades de producción de alimentos” y a no limitarse a importar lo que comen los ciudadanos.
Agregó que el ruralismo, por razones diversas, está “bajo una enorme presión”, pero si el Gobierno que se forme a partir de las elecciones de 4 de julio, “si lo hacen bien”, la agricultura podrá comenzar a “crecer” y “contribuir aún más” con la economía, informó FarmingUk.
Ante la proximidad del acto eleccionario, la NFU instó a todos los partidos políticos a reconocer el papel de los agricultores y productores, a medida que los candidatos comienzan a hacer sus presentaciones para el voto rural.
Con las elecciones “hay mucho en juego” para la industria, dijo Tom Bradshaw. “La confianza es la moneda que constituye la base de la alimentación del país”.
El agro ha sufrido “meses de inundaciones devastadoras, altos costos de producción y bajos rendimientos del mercado”.
Los agricultores entienden que el aumento de precios de insumos y la regulación, son factores negativos.
Se necesitan políticas que “inviertan en un futuro en el que los agricultores británicos puedan seguir produciendo alimentos sostenibles y asequibles”, señaló el presidente de NFU.
Los futuros legisladores deberían “comprender la importancia de impulsar la producción de alimentos cultivados en el país, así como el trabajo que realizan los agricultores y productores los 365 días del año”.
Bradshaw añadió: “Hemos entregado un documento detallado y exhaustivo que cubre aspectos cruciales de la política agrícola en todos los ámbitos, desde los planes medioambientales y las inundaciones, hasta los acuerdos comerciales y la equidad de la cadena de suministro.
“Todo esto se ve enmarcado por los pilares fundamentales de la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, a los que se debe dar la prioridad que necesitan en este país”.
“Los políticos y los que están en el poder no pueden seguir pensando que podemos ignorar nuestras propias capacidades de producción de alimentos y simplemente importar desde otros países aquello que necesitamos”, finalizó.