Decreto que reglamenta faena en artesanal predial espera por la firma del presidente Lacalle.
Se permitirá hasta 200 lechones, 50 corderos, 400 pollos o 1.200 conejos al año.
Montevideo | Todo El Campo | Dos años después de su aprobación, se reglamentó la norma que permite y fijara las condiciones para la faena y comercialización de lechones, conejos, corderos y pollos a los productores familiares. El decreto ya tiene la firma del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, y espera por la del presidente Luis Lacalle, cosa que se espera ocurra en las próximas horas.
Natalia Martínez, directora de la Dirección General de la Granja (Digegra), recordó que la ley tuvo distintas instancias de debate: La primera ley salió en diciembre de 2022 con sus primeros artículos, esa norma se modificó en diciembre de 2023 y desde entones “hemos trabajado ininterrumpidamente”.
En declaraciones al programa Informe Granjero de radio Nacional, destacó la labor desempeñada por las unidades ejecutoras competentes en el tema, que son la Dirección de Desarrollo Rural, la Unidad de Descentralización del Ministerio, Servicios Ganadero, la Dirección de Inocuidad y Bioseguridad (Digebia) y la Dirección de la Granja.
Todos “acordamos un decreto reglamentario, luego de que los legisladores, en forma unánime, aprobaran el marco legal”.
El decreto tiene un aspecto de tipo jurídico “y un anexo que define los requerimientos para la faena artesanal, predial, con todas las garantías de inocuidad del producto que va a ser comercializado al consumidor de forma directa”, explicó.
La reglamentación ya tiene la aprobación de las diferentes instancias a nivel ministerial y el ministro Fernando Mattos “ya firmó ese decreto reglamentario y su anexo y lo elevó a la consideración del presidente de la República”, Luis Lacalle.
¿CUÁNTOS ANIMALES FAENAR?
Por otra parte, Martínez dijo que el número de animales que se permitiría faenar fue “un punto controversial”.
Lo primero es señalar que el decreto incumbe a “productores familiares registrados en la Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, y se definió para las distintas categorías un número máximo de animales por año”.
“Los cerdos, para la categoría lechón, son 200 animales por año; los ovinos categoría corderos son 50 al año; los pollos 400 y los conejos 1.200 al año como máximo de faena artesanal predial”, detalló.
REGISTRO NACIONAL DE PRODUCTORES DE ANIMALES DE GRANJA.
A los registros ya existentes, como el de productor familiar o el SNIG, se agrega el Registro Nacional de Productores de Animales de Granja para contemplar también ahí las especies que no tienen Dicose, como los conejos.
Los conejos son un caso particular: “No hay un registro de productores ni se tiene certeza de la cantidad que hay, tampoco hay datos sobre los conejos que se producen, cuántas cabañas o cuántas madres. Son datos que faltan”, expresó.
En este nuevo registro también se anotarán “los productores de pollos parrilleros que definan faena artesanal, no está pensado a los façoneros de pollos que remiten a planta habilitada porque esto no es para ellos sino para los familiares que tengan una faena que es conocida como el ‘aguinaldo de fin de año’, sobre todo previo a las fiestas de Navidad y Año Nuevo”.
Los productores de corderos y cerdos “también se tienen que inscribir”, aclaró.
También se pedirá una declaración de la intención de faena 15 días antes de iniciar la etapa de faena, para poder emitir los remitos que van a acompañar al animal faenado durante el transporte por parte del consumidor”.
El registro estaría operativo a partir de agosto.
NO SERÁ DEBAJO DEL ÁRBOL, TAMPOCO EN UN MINIFRIGORÍFICO.
La directora Martínez agregó que la reglamentación “no está pensada para la faena bajo el árbol”, sino que busca “dar garantías al consumidor”, para eso “se piden mínimas condiciones de instalación, higiene”.
“No es bajo el árbol, pero tampoco es montar un minifrigorífico en un predio de un productor familiar”, continuó.
Los galpones que los productores tienen en sus predios serán útiles y podrán funcionar como lugar de faena “con algunas mejoras como tejido mosquitero, ventanas, cortinas, algún sistema de rieles para colgar el animal, los recipientes para los residuos, que el piso sea lavable y se pueda desinfestar, que la mesa sea lisa, lavable y que resista el agua y los desinfectantes”, mencionó.