Procesamiento de lana rústica, dando valor a la producción ovina familiar.
La iniciativa se desarrolla en los departamentos de Cerro Largo, Tacuarembó, Rivera y Durazno.
Montevideo | Todo El Campo | La semana pasada, se realizó en Vichadero (Rivera) la capacitación en procesamiento de lana rústica: Hilado, teñido y telar, actividad que tuvo lugar en el marco de la Intervención Territorial Específica (ITE) de Región noreste, denominada Agregado de valor a la producción ovina familiar, informó el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP); una instancia que es parte del Sistema Nacional de Innovación y Desarrollo Rural que lidera la Dirección General de Desarrollo Rural del MGAP, y en este rubro tiene como institución socia al Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). Se desarrolla en los departamentos de Cerro Largo, Tacuarembó, Rivera y Durazno.
El pasado lunes comenzó en la localidad de Vichadero uno de los grupos que se capacitaron durante esta semana. Integrado por trece mujeres rurales y vinculadas al agro. La próxima semana se realizará en la localidad de Fraile Muerto con mujeres provenientes de Rincón de Py, alrededores de Melo y Eje de la Ruta 7.
Como antecedente diagnóstico de este proyecto, sabemos que el mercado lanero en Uruguay, es una actividad clave en el país y ha sido durante décadas el principal rubro de exportación y la base de la industria textil (Uruguay XXI, 2022).
Sin embargo, ha venido disminuyendo la demanda internacional que se agravó a partir de la pandemia de Covid-19, sumada a la mayor producción de fibras sintéticas a precios accesibles, afectó el precio de manera negativa, disminuyendo el valor principalmente en lanas medias y gruesas.
Según el SUL, Uruguay logra colocar en el mercado internacional, lanas finas y superfinas que se destinan a la industria indumentaria de alta gama. Sin embargo, acumula 40 millones de kilos de lanas medias y gruesas que no ha logrado comercializar. Estas lanas están sin acondicionamiento y poco estandarizadas, lo que dificulta mucho su colocación además del contexto actual del mercado lanero. Siendo en un porcentaje mínimo pautado, destinadas a su procesamiento artesanal y comercialización de dichos productos.
Con el fin de levantar estas restricciones, se visualizó la posibilidad de agregarle valor a este producto, la confección de prendas artesanales y su comercialización en el mercado local. Es así, que los equipos de la DGDR de la región noreste del país, acuerdan avanzar en una ITE que contemple el rubro ovino con agregado de valor.
Se busca promover una inserción socioproductiva, con base en el rubro ovino y precisamente en la lana. Se involucra la cooperación de productoras y productores familiares del rubro ovino, y artesanas y artesanos que trabajan la lana, generando, además un fondo común de lana sucia. Se promueve el desarrollo de planes de capacitación, desarrollo y perfeccionamiento de habilidades artesanales, cooperación de productores de la fase primaria y comercialización de productos textiles. Garantizando el acceso, a dicho insumo, a partir de la esquila y por un plazo de 18 meses que es lo que se estipula para llevar adelante esta intervención, que involucra los cuatro departamentos.
Se involucraron al proyecto, mujeres rurales del eje ruta 7 en el departamento de Cerro Largo, mujeres artesanas de Durazno y Tacuarembó, y mujeres integrantes del grupo Flor de Lana de Valle del Lunarejo, Rivera. En este caso, al estar en la zona de influencia de la zona protegida Valle del Lunarejo la confección de las prendas tienen una impronta natural de técnica de estampación botánica de teñido de la lana, con hierbas, frutos nativos y plantas.
Los actores llegaron a acuerdos que garantizan la materia prima para elaborar las prendas; con una distribución estratégica en el territorio, donde se llevará a cabo esta propuesta de intervención.
También hubo acuerdos sobre actividades en el marco del proyecto, entre las que se enumeran: un encuentro regional de participantes de la propuesta; visita a productores y productoras que proveerán de lana sucia, materia prima a ser procesada; redacción en conjunto de los documentos marco del proyecto (acuerdo de trabajo, reglamento, acuerdo de comercialización).