Abr 18, 2024 | Opinión
Mario Bergara era el único precandidato del FA que aceptaba las invitaciones del campo. Este año concurrió a Expo Activa y Expo Melilla.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | La tercera semana de abril viene con mucha movida política con precandidatos que se bajan para apoyar a otros, y senadores que recién ahora evalúan si serán o no precandidatos.
Mario Bergara del Frente Amplio y Gustavo Zubía en el Partido Colorado son los que abandonaron, con argumentos diferentes, sus pretensiones presidencialistas para apoyar a otro candidato de sus partidos; y el senador Juan Sartori el que aún no se decidió si quiere o no ser precandidato en el Partido Nacional, se ve que mucho interés no tiene.
De los tres casos, el más trascendente es el de Mario Bergara, sin duda alguna. Porque estamos hablando de la reconfiguración del Frente Amplio, un competidor con serias posibilidades de retornar al Gobierno.
Bergara es un importante senador de la oposición que ha intentado mantener en alto las banderas del seregnismo y el astorismo, dicho de otra manera, los ideales de la izquierda moderada, del sentido común, abierta y sin radicalismos extraviados, algo que cada vez se ve menos en un Frente Amplio extremadamente ideologizado y doctrinal, en el cual los partidos Comunista y Socialista, y el Movimiento de Participación Popular le marcan el rumbo, aunque condicionados por los sindicatos en el que también predominan los radicalismos.
Pero en ese objetivo Bergara ha fracasado rotundamente. Su apoyo a Orsi así lo demuestra, y el frenteamplista moderado y de sentido común, el pragmático desideologizado, no tiene a donde ir.
Para el campo el giro puede ser muy negativo. A pesar de las diferencias Mario Bergara era el único con las orejas abiertas y atentas, y eso es importante. En política no se trata únicamente de coincidir, más bien de tener la disponibilidad de escuchar y decir lo que se piensa, eso es clave en un dirigente político respetuoso. Bergara fue el único que asistió a Expo Activa y Expo Melilla, escuchando y exponiendo, los otros se autoexcluyeron, y eso es malo.
Foto X Mario Bergara.
Sep 21, 2022 | Opinión
Uno de los temas más polémicos y no vinculado a la exposición en sí, fue la falta de representantes de la Intendencia de Montevideo y del Frente Amplio en el acto de cierre.
Hébert Dell’Onte | La finalización de la Expo Prado me deja la misma sensación que la de llegar a la última página de un buen libro o el final de una buena película: “Estuvo muy bueno, pero me hubiera gustado más”.
No me pasa con todos los libros ni con todas las películas, pero sí cada año al cierre de la exposición.
Por una semana y unos días uno adapta sus horarios y cambia sus costumbres para poder asistir a algunos de los eventos que allí que se desarrollan, pero es imposible estar en todos, la dinámica es tal que es necesario una permanente superposición, y entonces nos vemos obligados a repasar el programa cada día para decidir a dónde ir. Y no es fácil dada la calidad y el nivel.
Por suerte tenemos la tecnología que nos ayuda, y donde no pudimos estar presencialmente sí lo hicimos horas después a través de los videos de YouTube publicados por las instituciones organizadoras o involucradas. De todas formas, no todos han desarrollado el uso de la tecnología en su potencial y hay algunos que no aprovechan ese instrumento para llegar a más gente, a todo el país e incluso a todo el mundo.
Las empresas y los organizadores deberían considerar la incorporación de la tecnología comunicacional para llegar a más gente. No parece ser muy costoso colgar un video en algunas de las plataformas, o en la página web de la empresa en caso de tenerla, y casi todas la tienen.
Respecto a la exposición ganadera y agrícola, hay quienes celebran un mejor nivel en genética animal, otros una mejor disponibilidad y organización de la maquinaria. Son comentarios de quienes saben de esas cosas y a uno sólo le corresponde recogerlos y publicarlos.
También hay ejemplos de vida, cada año uno distinto, esta vez nos tocó conocer a Amanda, la tejedora de 84 años, ciega desde su adolescencia; y curiosidades, como el dulce de membrillo más grande del mundo.
LA INTENDENCIA, EL FRENTE AMPLIO Y LA EXPO PRADO.
Uno de los temas más polémicos y no vinculado a la exposición en sí sino a una arista política, fue la falta de representantes de la Intendencia de Montevideo en el acto de cierre, aunque sí lo hubo en la inauguración unos días antes.
En el acto de apertura la Intendencia participó a través de la representación de Federico Graña, asesor de Desarrollo Municipal y Participación. Hay que decir también que como representación institucional, el de asesor es un cargo de importancia muy menor, lo que viene a significar que desde la Intendencia de Montevideo no hay interés en la principal actividad económica del país.
Eso es triplemente penoso, por un lado, refleja una decisión política (no asistir) de alguna jerarquía comunal de peso; por otro es la negación o ignorancia hacia un sector pujante, que más allá de las diferencias es clave en el desarrollo del país; y tercero, olvida que en Montevideo también hay productores rurales.
Son señales que se dan y que la ciudadanía juzgará. Porque además la Expo Prado es sentida por el montevideano como propia, alcanza con ver la cantidad de público que cada día, cada año, la visita y disfruta para darse cuenta de eso.
Políticamente hablado la intendenta Carolina Cosse se perdió una gran oportunidad de recorrer la exposición -acompañada o no de algún dirigente de la ARU-, rodeada de gente de todas partes, muchos montevideanos, que se limitan a disfrutar sin mirar posturas políticas, económicas ni sociales.
La Expo Prado no es un acto político, es un acto de producción, y así debe ser visto.
No menos polémico fue la ausencia de representantes del Frente Amplio, también en el acto de clausura del sábado pasado. Esa ausencia fue notada por todos y expresada ante la prensa por el ministro de Ganadería, Fernando Mattos.
El único legislador frenteamplista que asistió fue el senador del MPP Alejandro Sánchez.
El presidente del FA, Fernando Pereira, dijo que no fue invitado pero tuvo intención de ir aunque asuntos personales se lo impidieron. Desde ARU se contestó que salvo años electorales no se invita a los partidos políticos.
ES MOMENTO DE ENMENDAR.
De esos desencuentros, con la Intendencia como institución y con Cosse como intendenta; y con el FA como partido político de peso mayor, hay que sacar lecciones y corregir errores.
Está claro que la ARU “es mano” en un evento que ella organiza. También está claro que la exclusión (o autoexclusión) de actores relevantes no es buena para nadie y le hace mal a la sociedad. La Expo Prado tiene que ser inclusiva y participativa. Por lo tanto solo cabe esperar que se hagan las gestiones mínimas necesarias para recomponer la situación. Una llamada telefónica amistosa con el fin de restañar y que el próximo año se tomen los cuidados para que no falte nadie, sería un acto de grandeza, como también aceptar el llamado y abrir una puerta de diálogo.
Todos sabemos que es bueno construir puentes. Pues bien, los puentes no se tienden entre quienes piensan igual o parecido, sino con el que está del otro lado del río.
Dic 15, 2021 | Forestal, Información, Noticias, Política
Pablo Ferreri, figura destacada en los gobiernos de José Mujica y Tabaré Vázquez, considera que “sería perjudicial para los intereses del país avanzar en este proyecto de ley ( de Cabildo Abierto) tal como está”.
Hébert Dell’Onte | Si bien en política nunca está todo dicho hasta que las cosas efectivamente suceden, al momento parece una realidad próxima que Cabildo Abierto y el Frente Amplio apoyarán en el Senado el proyecto de ley sobre la forestación que tiene media sanción en la Cámara de Diputados. La votación sería sin modificaciones y contra la opinión de los ministerios involucrados que son el de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el de Ambiente (MA).
La posición de Cabildo Abierto es clara y en ese partido hay una contundente unidad en el apoyo a la iniciativa del diputado Rafael Menéndez, autor del texto en debate. En el Frente Amplio, donde está el otro apoyo parlamentario, la realidad tiene matices, con actores que piensan que no es correcto apoyar el proyecto.
En marzo de este año, en un artículo periodístico, Pablo Ferreri expuso sus objeciones sobre el proyecto de ley. Desde entonces pasaron 9 meses, tiempo suficiente como para que pudiera haber un cambio de opinión a la luz del debate que se ha desarrollado, pero este martes 14 de diciembre el exdirector de la Dirección General de Rentas (2010 a 2015) y exviceministro de Economía (2015 a 2020) del Frente Amplio volvió a expresar su discrepancia: “Con respecto al proyecto de ley de Cabildo Abierto sobre forestación (…) no es un proyecto conveniente” escribió en sus redes sociales y compartió el link de un artículo que publicó en Montevideo Portal cuando se dio el debate por parte de los diputados.
EL ARTÍCULO DE FERRERI.
Ferreri no ocupa ningún cargo electo en el Frente Amplio pero debemos pensar que es una voz autorizada dado los cargos relevantes que ocupó entre 2010 y 2020 durante los gobiernos de José Mujica y Tabaré Vázquez. Y lo más importante es que asume su posición y expone sus argumentos con objetividad.
En la primera parte del artículo titulado “Las políticas de Estado y el bienestar de los uruguayos”, Ferreri destaca la importancia de lograr consensos en algunos temas y el de la forestación es uno de ellos; luego aporta información objetiva sobre el peso que tiene en la economía del país como generadora de ingresos y de fuentes laborales.
NECESITAMOS CONSENSOS Y POLÍTICAS DE ESTADO.
“El desarrollo del sector forestal ha sido una política de Estado, la construcción de las mismas siempre es algo deseable cuando se trata de los principales desafíos de una Nación”, escribió el referente del Frente Amplio.
No es fácil encontrar esos consensos pero “nuestro país ofrece ejemplos, como la promoción de le educación pública desde el siglo XIX, la construcción de un estado de bienestar en términos relativos más potente que en el resto de América Latina desde inicios del siglo XX, o más cercano en el tiempo, la alfabetización digital y la política antitabaco desarrolladas por Tabaré Vázquez”, menciona.
“En materia económica también hay lineamientos que se transformaron en políticas de Estado con resultados positivos”, agrega, y señala la industria del software, la ley de puertos, la trazabilidad de la carne promovida por Jorge Batlle y concretada en los gobiernos del Frente Amplio. “El actual Gobierno continúa y potencia los estímulos otorgados en el período pasado a la industria audiovisual”, esos “son todos buenos ejemplos”.
LA IMPORTANCIA DE LA CADENA FORESTAL.
En un capítulo aparte se ocupa de la forestación otro ejemplo de políticas de Estado: “El valor bruto de la producción forestal es de US$ 2.300 millones” y “si incluimos impactos indirectos e inducidos, el sector contribuye con más de US$ 2.100 millones de valor agregado, lo que equivale a casi 4% del PBI”.
Todo esto “significa trabajo, oportunidades laborales para muchos uruguayos, que es al final del día lo más importante: hay 18.000 puestos de trabajo asociados al complejo forestal de forma directa, y si incluimos los impactos indirectos e inducidos, el sector da soporte a más de 25.000 empleos en la economía”, detalla Ferreri.
Por otra parte escribió: “Con la tercera planta de celulosa operativa, los impactos de la cadena forestal aumentarán: la contribución al PBI alcanzaría a casi 6% y el sector daría unos 30.000 empleos. A partir de 2024 la celulosa será el principal rubro de exportación de Uruguay, con exportaciones totales por unos US$ 2.900 millones”.
La forestación es “una acertada política de Estado” porque sus resultados “han sido beneficiosos para el país, todos los gobiernos que pasaron desde 1987 cuando se promulgó la ley, han jugado un importante papel en sostener e impulsar esta política”.
Sin embargo, Cabildo Abierto “argumenta que el desarrollo de la actividad forestal debe ser limitado” y “así lo establece en la exposición de motivos” y “no hay evidencia empírica de que esta actividad haya generado un deterioro ambiental al crecer la superficie plantada, ni que la misma consuma recursos hídricos necesarios para otras actividades agropecuarias”, reflexiona Ferreri.
“Tampoco estamos en la actualidad frente a un crecimiento exponencial del área forestal, se pasó de unas 50.000 hectáreas a principios de los ´90 a un entorno de un millón de hectáreas forestadas en 2008. Desde entonces, el crecimiento ha sido moderado, siendo el área forestada actual de 1,1 millones de hectáreas, un 7% de la superficie agropecuaria total, lo cual no parece ser excesivo si lo comparamos con países de referencia como por ejemplo Nueva Zelanda”.
A su vez considera que los diversos rubros agropecuarios no compiten entre sí, sino que se complementan “y son los propios productores agropecuarios los que eligen el mejor mix para su ecuación”.
Por lo tanto, “la argumentación para alterar una política de estado que lleva tres décadas no luce lo suficientemente sólida”, y en consecuencia “sería perjudicial para los intereses del país avanzar en este proyecto de ley tal como está”.
Lo que tenemos en puerta, con la aprobación de el proyecto de ley son “señales que afectan activos intangibles como la certeza, la previsibilidad y el respeto de las reglas de juego, no inspiran confianza y al final del día eso lo paga la gente. Lo pagan los trabajadores”, concluye.