Se realizó la “Ruta del Hongo: Encuentro del mundo Fungi”, actividad impulsada por Montes del Plata.

Se realizó la “Ruta del Hongo: Encuentro del mundo Fungi”, actividad impulsada por Montes del Plata.

El evento apuntó a difundir lo relacionado al hongo de Eucalyptus y destacó por su enfoque en la innovación y el desarrollo de nuevos productos, fortaleciendo el sentido de pertenencia en las comunidades locales.

Paysandú | Todo El Campo | Montes del Plata, junto a la UTU, UTEC y el Municipio de Piedras Coloradas, realizaron el evento “Ruta del Hongo: Encuentro del mundo Fungi”, declarado de interés nacional por el Ministerio de Turismo.

La actividad tuvo como objetivo consolidar en el territorio elementos culturales y productivos vinculados a la comercialización del hongo de Eucalyptus, con un enfoque en la innovación y el desarrollo de nuevos productos.

Además de brindar conocimientos sobre el reino fungi y su potencial, se puso el foco en el concepto “Ruta del Hongo”, que se desarrolla en comunidades de Paysandú y Río Negro. Esto es clave para desarrollar el sentido de pertenencia en los habitantes de esta región, vinculados a la recolección, preparación y comercialización a escala industrial de este recurso natural. En Orgoroso, una localidad a 60 km de Paysandú, se dio el primer impulso al desarrollo comercial de este hongo en el país.

ACTIVIDADES.

El 14 de junio, en la UTEC de Paysandú, tuvo lugar un encuentro de expertos en el que se presentaron las líneas de investigación sobre el hongo de Eucalyptus, llevadas adelante por el equipo de UTEC.

Posteriormente, el periodista Eduardo Blasina expuso sobre la importancia del reino fungi para el agro uruguayo.

Además, Alva Sueiras, consultora, comunicadora y docente, entrevistó a las productoras de hongos de la ruta 90 y disertó sobre “Gastronomía, territorio e identidad”.

Posteriormente se presentaron dos casos exitosos de empresas que utilizan hongos como materia prima. Fungipor, que hace embalajes con micelio de hongos y residuos agrícolas; y Setas del Litoral, que cultivan hongos comestibles.

Además, se lanzó el “Hackatongo”, un espacio para ideas innovadoras en el uso de los hongos, y se realizó una cata sensorial de hongos.

Para finalizar se realizó una cocina en vivo con degustación.

El sábado 15 de junio, se realizó un micosendero donde se recorrió un predio de Montes del Plata para identificar hongos y flora nativa.

Al mediodía dio comienzo la feria de productos locales Orgoroso, donde más de 25 productores expusieron y vendieron productos elaborados con frutos nativos, hongos y artesanías. Los presentes pudieron disfrutar de diversas actividades recreativas en familia: espectáculos de magia, circo, cocina, juegos tradicionales y música en vivo.

Para finalizar, se inauguró una escultura del mundo fungi que fue realizada por un grupo que realiza arte en motosierra.

Marina Flores, manager de Sostenibilidad de Montes del Plata, dijo que esta actividad es “clave para explorar la amplia gama de posibilidades del hongo de Eucalyptus, promoviendo la investigación y el desarrollo de nuevos productos con impacto positivo en la economía local”.

“Hay una gran cantidad de bosques en Uruguay. Sin embargo, la gran riqueza de hongos existentes aún no se ha aprovechado. Este proyecto es una inspiración a otras zonas del país para aprovechar este recurso natural y cómo cómo es posible utilizarlo de manera innovadora y sostenible”, dijo.

Flores sostuvo que con la colaboración de UTU y UTEC, en el marco de la Ruta del Hongo, se ha logrado “capacitar a recolectores y desarrollar líneas de investigación para maximizar el potencial del hongo de Eucalyptus, desde su valor nutricional hasta su aplicación en cosmética y farmacéutica. Es un proyecto innovador que busca formalizar y potenciar la recolección de hongos comestibles, contribuyendo al desarrollo de las comunidades”.

Agregó que “este programa es esencial para explorar nuevas formas de conservación y usos del hongo de Eucalyptus, lo que genera mayores ingresos y oportunidades para las familias recolectoras”.

Además, dijo que el impacto de este proyecto es importante, no solo en términos económicos, sino también en la creación de un sentido de pertenencia y desarrollo comunitario.

LA RUTA DEL HONGO

“En Montes del Plata promovemos el uso compartido de la tierra: 250 productores ganaderos tienen más de 55.000 cabezas de ganado en nuestros predios, 50 apicultores aprovechan los campos para producir miel y 200 vecinos recolectan hongos”, comentó Marina Flores.

Desde 2017 empezamos a trabajar para que las personas que recolectan hongos puedan agregarle valor al producto, salir de la zafralidad de esta actividad ya que, hasta ese momento, el hongo se vendía crudo mayormente a Montevideo donde se le agregaba valor y volvía a los comercios de la zona para ser vendidos. La Ruta del Hongo es un proyecto que llevamos adelante junto a UTU y UTEC, para formalizar la recolección de hongos comestibles a través del agregado de valor de esta actividad económica que desarrollan vecinos de las comunidades forestales”, agregó.

Actualmente, unas 200 familias de las localidades de Piedras Coloradas y Orgoroso en Paysandú y de Algorta, de Río Negro recolectan y venden a acopiadores unos 250.000 kgs de hongos comestibles por año. La mayoría de estos núcleos familiares está conformada por mujeres jefas de hogar.

El proyecto, además de la capacitación en conservación, recolección y emprendedurismo llevado adelante por UTU, está desarrollando cuatro líneas de investigación por parte de la Universidad Tecnológica para conocer más sobre el contenido nutricional de este hongo, sus propiedades para el etiquetado y para explorar diferentes formas de conservación como el secado y el liofilizado, así como explorar otros usos como en la cosmética y la farmacéutica.

Además de las 25 personas ya capacitadas en Paysandú y los cuatro emprendimientos con cinco productos registrados, la Ruta del Hongo el año pasado se extendió a Río Negro con el curso que se llevó a cabo en la UTU de Young para recolectores de Grecco, Paso de los Mellizos, Sarandí de Navarro, Paso de la Cruz y Algorta.

“El potencial que tiene este programa es enorme, donde hay Eucalyptus hay hongos, por eso nos parece fundamental trabajar en alternativas para la conservación, el agregado de valor y explorar otros usos, lo que redundará en mayores ingresos para las familias que se dedican a la recolección”, sostuvo Flores.

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