Trump anunció acuerdo comercial con China.

Trump anunció acuerdo comercial con China.

¿Será el comienzo del fin de la guerra comercial?

Montevideo | Todo El Campo | El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un acuerdo comercial que ha fijado los aranceles del 55% a China y de un 10% a Estados Unidos. Además, el mandatario afirmó que China entregará los minerales críticos a Washington y los estudiantes chinos podrán acceder a las universidades estadounidenses. Y añadió: “¡Nuestra relación (China y EE.UU.) es excelente!”.

Tras dos días de intensas negociaciones en Londres, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, afirmó a los periodistas que el acuerdo marco alcanzado en Ginebra alivia los aranceles bilaterales de represalias que ya habían alcanzado niveles aplastantes de tres dígitos.

Este miércoles 11 de junio, Trump utilizó las redes sociales para hacer el anuncio del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China: “Está cerrado”, enfatizó, aunque falta la firma definitiva de ambos mandatarios: Xi Jinping de China, como por Donald Trump.

Según Trump -falta la confirmación de Xi Jinping- China impondrá unos aranceles promedio del 10% a Estados Unidos mientras que éste impondrá aranceles del 55% al país asiático.

Además, China proporcionará tierras raras e imanes a Estados Unidos, mientras que Trump permitirá el acceso a estudiantes chinos en las universidades de EE. UU.

El acuerdo se produce unas horas después de que los negociadores de ambos países comunicaran en Londres que se había alcanzado “un principio de acuerdo” sobre un marco general. «Ambas partes han llegado a un acuerdo (…) y presentarán este marco general a sus respectivos líderes», expresó el representante chino Li Chenggang.

El funcionario chino también destacó que las conversaciones con el representante de Estados Unidos han sido “profesionales, racionales y profundas”, además de destacar que las autoridades chinas esperan que los progresos que se han acordado en Londres consigan “fortalecer la confianza” entre ambas potencias y que se “promueva un desarrollo rápido y sano de los lazos económicos y comerciales entre ambos países”.

Por su parte, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, expresó que el entendimiento permitirá resolver la preocupación de Estados Unidos por las compras de tierras raras chinas, que Beijín ha restringido de forma importante.

“Ahora podemos avanzar e intentar mantener un comercio positivo, un comercio creciente, que sea beneficioso tanto para China como para Estados Unidos”, dijo Lutnick.

LOS PUNTOS DEL ACUERDO.

El acuerdo consta de tres puntos clave, que son los siguientes:

  • China impondrá un arancel del 10% a Estados Unidos y recibirá uno del 55% del país norteamericano.
  • Estados Unidos permitirá que estudiantes chinos puedan ingresar a territorio estadounidense y estudiar en las distintas universidades.

China se compromete a suministrar las llamadas «tierras raras» a Estados Unidos.

Ni Estados Unidos es el Rottweiler del barrio, ni los demás somos Caniches falderos.

Ni Estados Unidos es el Rottweiler del barrio, ni los demás somos Caniches falderos.

La base de la CIA en el corazón de Australia (foto) es un símbolo de la amistad con Estados Unidos, pero eso puede cambiar si Donald Trump se aferra a un plan de guerra comercial que está dañando a sus socios más importantes.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Ubicada en el corazón del país, en medio del desierto y en tierras que los lugareños consideran sagradas, se encuentra Pine Gap, la principal base de inteligencia de Estados Unidos en Australia y el mundo. Operada por estadounidenses y australianos, es una permanente prueba de la amistad entre ambos países, con mucha colaboración y confianza recíproca.

La base está localizada estratégicamente, y permite acceder a importante información logística de todos los países de la región, especialmente China que tiene una fuerte influencia en la delicada zona del Pacífico.

Para los que gusta de series de espionaje, Netfix ofrece la oportunidad de disfrutar de una titulada de esa manera, Pine Gap, y que muestra el funcionamiento de la base de inteligencia y la importancia que aquel emplazamiento tiene para Estados Unidos, todo en el marco excepcional del magnífico desierto australiano.

Por otra parte, desde hace años China está atenta a todo lo que sucede en Australia. El país asiático daría cualquier cosa por ganarse la amistad definitiva de Canberra, pero ésta está muy comprometida y es fiel aliada de Washington.

Sin embargo, las políticas comerciales y arancelarias de el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atentan contra esa amistad y compromiso australiano, y Australia lo ha manifestado de diferentes formas.

Ayer lunes 9, Zhu Jingyang, embajador de China en Colombia, publicó en su cuenta de X @zhu_jingyang expresiones del ministro australiano de Comercio y Turismo, Don Farrell: “El mundo ha cambiado y Australia trabajará para ampliar sus relaciones comerciales con otros países y reducir su dependencia de EE.UU.” ha dicho. Palabras que seguramente son la música que los oídos chinos han querido escuchar desde hace muchos años, sin mayor éxito.

No es la primera vez que Farrell hace comentarios en esa línea, que para muchos es un guiño de simpatía a China, pero también un mensaje de clara advertencia a Estados Unidos.

Como fuere, la realidad es que en los últimos meses los vínculos Australia – China parecen haber entrado en el camino de la recomposición total luego de la acusación que Australia lanzó sobre la responsabilidad de China en la propagación de la pandemia del Covid, algo que molestó a Pekín al punto de suspender las importaciones de carne y otros productos, causando pérdidas millonarias en la economía australiana. Pero en diciembre de 2024 China levantó las prohibiciones y comenzó a cerrar la disputa comercial dando un mensaje de acercamiento.

Poco después de esa reapertura comercial, Donald Trump asumió como presidente de Estados Unidos y a contrapelo de todo el mundo, desató una guerra comercial y arancelaria que solo le ha servido para ganar antipatías y perder la confianza de sus viejos y tradicionales amigos, Europa y Australia entre ellos.

En el caso australiano, este país ha sido claro: no está dispuesto a acompañar a Estados Unidos en su batalla caprichosa y sin sentido.

Efectivamente, en abril de este año, Farrell dijo que Australia es “una gran nación comercial” cuya prosperidad económica está vinculada a los mercados internacionales estables y abiertos; y ante los aranceles estadounidenses “estamos redoblando esfuerzos para fortalecer las relaciones, diversificar y encontrar nuevas oportunidades”.

Las manifestaciones del ministro Farrell fueron en una exposición realizada en el Instituto de Relaciones Australia-China de la Universidad Tecnológica de Sídney. El mensaje llegó nítido a los oídos chinos.

Un mes después, en mayo, Farrell lanzó otro mensaje a China. Dijo que su país no participará en una guerra arancelaria contra Pekín. Agregó que China es el mayor socio comercial de Australia y aseguró: “No queremos hacer menos negocios con China, queremos hacer más negocios con China”, y que Australia “tomará decisiones sobre cómo continuamos relacionándonos con China sobre la base de nuestros intereses nacionales y no en función de lo que lo que los estadounidenses puedan o no querer”.

En un pasaje de la serie Pine Gap, un funcionario australiano le dice a otro estadounidense que el mundo ha cambiado, pero que Estados Unidos sigue utilizando viejas estrategias en base a fuerza militar, mientras que China se va acercando a los países y ofreciéndoles lo que necesitan, logrando lazos de amistad y de necesidad duraderos. Una observación muy certera a la luz de lo que está pasando en el mundo hoy, a pesar de que la serie es de 2018.

Da la impresión, que con Trump en el poder, Estados Unidos quiere ser el Rottweiler del barrio, y hacer de cuenta de los demás somos todos Caniches, una visión alterada y deformada de la realidad, que lo puede hacer perder amigos como Australia y dejarlo en soledad, mientras China teje lazos de amistad.

Foto de portada: vista aérea de Pine Gap. Fotografía de womensweekly.com.au

Aranceles de Trump tienen efecto sustancial en el comercio de carne vacuna.

Aranceles de Trump tienen efecto sustancial en el comercio de carne vacuna.

Un análisis Beff Central explica los impactos negativos que tienen los aranceles de Estados Unidos en las exportaciones de carne de Australia y Brasil, y cómo repercute en el mercado global, incluso en la ganadería y el consumo estadounidense.

Montevideo | Todo El Campo | Las modificaciones que el presidente de Estados Unidos ha impuesto al mercado con su guerra comercial y arancelaria están impactando de diferente manera en las diversas regiones del mundo.

Beef Central (Australia) publicó un extenso análisis al respecto, que Todo El Campo publica a continuación con modificaciones de adaptación para este portal y la fecha de publicación.

En análisis de Beef Central, publicado el 1° de mayo, advierte que el enfrentamiento comercial EE.UU. – China derivó en “un aumento repentino en la demanda de carne de vacuno australiana fuera de China, pero eso, en sí mismo, conlleva otro riesgo considerable”.

El siguiente es el análisis referido.

LAS TURBULENCIAS ARANCELARIAS YA TIENEN UN EFECTO SUSTANCIAL EN EL COMERCIO DE EXPORTACIÓN DE CARNE VACUNA DE AUSTRALIA.

Un mes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impusiera los llamados aranceles “recíprocos” a los productos vendidos en Estados Unidos, están empezando a surgir tendencias más claras en el comercio de carne de vacuno para la exportación.

A pesar de que Australia tiene un gran déficit comercial con los EE.UU., la carne de res australiana se vio afectada por un arancel de importación del 10%.

La guerra arancelaria que ha surgido entre EE.UU. y China ha hecho que las exportaciones de carne de vacuno de EE.UU. a China sean prohibitivas, enfrentándose a aranceles del 145%. En respuesta, China canceló grandes envíos de carne de cerdo estadounidense por un total de 12.000 toneladas, informaron medios comerciales estadounidenses.

El resultado ha sido un aumento repentino en la demanda de carne de vacuno australiana fuera de China, aunque como se describe más adelante, esto, en sí mismo, conlleva otro riesgo considerable.

Los datos de exportación de carne de vacuno de abril de Australia estarán disponibles próximamente y a posterior de la elaboración de este análisis, pero es posible que aún no reflejen los grandes cambios en el comercio de exportación que se avecinan. Es probable que las cifras de mayo presenten un panorama más claro.

LOS PRECIOS DE LA CARNE VACUNA IMPORTADA DE EE.UU. SUBEN, PERO EL VOLUMEN COMERCIAL ES MODERADO.

La demanda de carne de vacuno australiana fuera de los EE.UU., especialmente los recortes congelados utilizados para hamburguesas y tacos, sigue siendo “bastante modesta”, según han dicho fuentes comerciales a Beef Centeral, ya que el mercado sigue esperando una dirección más clara.

“Poco después de que se impusieran los aranceles el 4 de abril, hubo un verdadero enfrentamiento mexicano entre los exportadores australianos y los importadores estadounidenses”, dijo un contacto de un gran exportador. “Ahora se ha relajado un poco, pero el comercio sigue muy tranquilo. Si bien los precios han aumentado, el volumen no lo ha hecho, ciertamente no nos estamos inundando con ofertas y consultas de los EE.UU.”, dijo.

Los precios estadounidenses están un 10% más arriba que antes de los aranceles, comentó un operador, y al mismo tiempo que se recargan los costos a los importadores estadounidenses, se observa una caída en la faena ya que el rebaño de EE.UU. alcanza mínimos de 70 años. En la última semana de abril la faena fue de 555.000 cabezas, o sea 60.000 cabezas menos que el año pasado por estas fechas.

Otro factor que incide es la represión de los inmigrantes ilegales lo que genera un estrés laboral adicional en algunos eslabones de la cadena cárnica y eso dificulta cada vez más las operaciones.

Asimismo, el caos arancelario de Trump está impactando claramente en la confianza de los consumidores y las empresas de EE.UU., en algunas evaluaciones que ahora se remontan a los niveles de confianza observados durante la pandemia o la crisis financiera mundial.

Esa pérdida de confianza se refleja en la reducción de la actividad de servicios de alimentos y el gasto de los consumidores que cambian sus hábitos de comer fuera del hogar, también cambian los cortes dejando los más caros y prefiriendo los más baratos, o incluso dejan la carne de res por la de pollo o cerdo que son más baratos.

Un exportador australiano dijo que “todo esto significa que los patrones de demanda de carne de res de Estados Unidos que existían antes de que entraran los aranceles no son los mismos que hoy”.

Los operadores esperan al 12 de mayo que es cuando se realizará la actualización del USDA sobre la oferta, demanda y producción de carne roja y aves de corral.

LA DEMANDA DE CHINA SE DISPARA.

En contraste con las condiciones del mercado estadounidense, la demanda de carne de vacuno australiana en China ha crecido sustancialmente en los últimos quince días, a medida que se afianza el impacto de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China.

“Hemos visto mucho desvío de productos de los EE.UU. a clientes en China”, dijo uno de los mayores exportadores de Australia a Beef Central. “Hasta cierto punto, también sucedió en Japón y Corea, pero principalmente en China”.

Históricamente, las exportaciones de EE.UU. a China han sido un producto marmoleado que Australia no ofrecería. “Algunos clientes chinos podrían pasarse a nuestras categorías de Wagyu o Angus”, pero eso sería un producto diferente y a un precio mucho más caro.

Así y todo, en las últimas semanas, los clientes chinos que buscan carne de res importada y de mejor calidad han estado buscando comprar cualquier producto australiano que pueda imitar lo que compraban anteriormente a EE.UU.

MÁS CARNE DE BRASILEÑA SE DIRIGE A CHINA.

Al mismo tiempo, mucha más carne de res brasileña (en su mayoría productos de fabricación congelados) que antes se dirigía a EE.UU. ahora se está desviando al mercado chino, por las mismas razones arancelarias.

Brasil se enfrenta ahora a un arancel total del 36,4% hacia Estados Unidos, frente al 12% hacia China. (Ese 36,4% surge porque EE.UU. aplican a la carne de vacuno brasileña un arancel del 26,4% a las importaciones fuera de la cuota, más el adicional del 10%,).

El riesgo que enfrentan los exportadores a China es que ese país active el mecanismo de protección del mercado en forma más temprana. En 2024 fue en setiembre, elevando el arancel un 12% para el resto del año. Este año, con el volumen incrementándose rápidamente, esa salvaguarda podría activarse mucho antes, encareciendo el mercado.

El caso de Brasil es distinto, porque no suministra en virtud de un tratado de libre comercio y no está expuesto a la salvaguardia, pero paga un arancel del 12% durante todo el año.

Además, como EE.UU. no está colocando carne en China, los productos estadounidenses se están desviando a Japón, Corea del Sur y otros mercados. Australia, Japón ni Corea han aplicado aranceles de represalia a los productos estadounidenses, incluida la carne de vacuno.

BAJAN LAS EXISTENCIAS DE CARNE DE VACUNO DE EE.UU.

Los inventarios de almacenamiento en frío de carne de vacuno de EE.UU. están significativamente por debajo de los niveles históricos para esta época del año. El total de carne de vacuno almacenada a finales de marzo era de 194.000 toneladas, casi un 12% por debajo de la media de los últimos cinco años. Las existencias de carne de vacuno deshuesada fueron un 13,1% más bajas que el promedio de cinco años.

En un informe a finales de la semana pasada, la Federación de Exportación de Carne de EE.UU. (USMEF) dijo que los aranceles de represalia de China en respuesta a los aranceles “recíprocos” de EE.UU. significaban que la tasa arancelaria efectiva de China sobre la carne de vacuno y de variedades de vacuno de EE.UU. era ahora del 147%.

Erin Borror, de USMEF expresó: “Estos altos aranceles han detenido efectivamente el comercio”. Añadió: “Si bien USMEF siempre está trabajando para expandir y diversificar los mercados de exportación, China tiene necesidades de productos únicos que otros destinos no pueden reemplazar por completo”, y estimó que la ausencia de China en el mercado pone en riesgo para la industria estadounidense más de US$ 150 por novillo o vaquilla.

El hecho de que China no haya renovado los registros de licencias para 400 instalaciones de procesamiento de carne vacuna de EE.UU. presenta un obstáculo adicional para las exportaciones de EE.UU., ya que la mayor parte de la producción de carne de res de EE.UU. actualmente no es elegible para China, independientemente de la tasa arancelaria aplicable.

La Casa Blanca acusó de “acción hostil” la supuesta intención de Amazon de informar a la población de los impuestos que pagan con cada compra.

La Casa Blanca acusó de “acción hostil” la supuesta intención de Amazon de informar a la población de los impuestos que pagan con cada compra.

El intercambio de Amazon con la Casa Blanca es menor en medio de un mundo lleno de incertidumbres, pero sirve para mostrar que es el ciudadano estadounidense el que debe pagar por los aranceles que impone su Gobierno.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | La guerra arancelaria que ha desatado el presidente de Estados Unidos volvió a quedar en falso cuando circuló la información de que Amazon publicaría la formación del precio de sus productos detallando los impuestos que causan el alza de un 145% de los importados.

El Gobierno estadounidense rápidamente reaccionó. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca calificó el anuncio como “acción hostil y política” por parte de la empresa.

La resbalada de Trump quedó en evidencia por dos motivos. En primer lugar, si Amazon publicara el detalle de los impuestos de los productos importados demostraría a los consumidores que son ellos los que pagan las medidas arancelarias y no China ni ningún otro país o ciudadano de algún lugar del mundo; y en segundo lugar, se evidenció que el Gobierno presiona para que las empresas no informen a sus ciudadanos cómo se conforma los precios que pagan por lo que compran.

Desde la empresa cuestionada se dijo que Amazon discute ideas todo el tiempo, y esa fue planteada pero nunca se aprobó y por esa razón -no por la presión del Gobierno- no va a suceder.

Leavitt no solo expresó la amenaza (“acción hostil y política”) sino que exhibió un artículo periodístico de 2021 en el cual la agencia Reuters daba cuenta de una supuesta asociación de Amazon con la propaganda China.

Llama la atención la reacción de la Casa Blanca, que al etiquetar a la empresa por una “acción hostil y política” -cuando en realidad solo está informado a sus clientes qué es lo que están pagando- traslada un tema comercial al campo político, con una mal disimulada amenaza.

Según publicó The York New Times, la reacción de la Casa Blanca no se entiende ya que Jeff Bezos, fundador de Amazon, ha tenido gestos y acciones de acercamiento con Trump, incluso llegó a donar US$ 1 millón al fondo inaugural del mandatario para ocupar un lugar en la Rotonda del Capitolio en el acto de toma de posesión.

Además, Bezos ha tenido palabras positivas hacia el mandatario estadounidense: “Lo que he visto hasta ahora es que está más tranquilo que la primera vez”, lo veo “más confiado, más estable”. Por todo eso “tengo muchas esperanzas”.

La Casa Blanca no solo hizo un mal manejo del tema, sino que desnudó claramente el efecto negativo de la guerra arancelaria y quienes son los que realmente la pagan.

Tamberos de EE.UU. temen por efecto negativo en políticas migratorias de Trump.

Tamberos de EE.UU. temen por efecto negativo en políticas migratorias de Trump.

No es raro encontrar especialistas preocupados por los programas de deportación masiva y sin medidas claras que permita el reingreso de los trabajadores. Eso puede ser devastador para la economía estadounidense.

Washington DC, Estados Unidos | Todo El Campo | John Rosenow es un productor lechero con tambo en Buffalo, estado de Wisconsin (zona medio oeste del país), y por casi 30 años ha dado trabajo a inmigrantes mexicanos, pero las nuevas políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump eso deberá cambiar.

“El 90% de la leche en Wisconsin es cosechada por inmigrantes”, por lo tanto, “si se lleva a los inmigrantes, básicamente no habrá industria láctea”, dijo Rosenow al canal Spectrum News 1.

El sector agropecuario se ha manifestado en alerta por las medias que aplica el Gobierno de Estados Unidos a los migrantes, a pesar de que la semana pasada, Trump dijo que está trabajando en un plan para mantener a los trabajadores agrícolas del país, incluso si están ilegalmente. Según parece deberán irse temporalmente y regresar legalmente. Desde la Casa Blanca se ha dicho que se van a mejorar las visas que permiten a los extranjeros ocupar puestos temporales en la agricultura, pero no se dieron más detalles.

ORDEÑANDO VACAS DESDE HACE 150 AÑOS.

Rosenow es propietario de Rosenholm Dairy y Cowsmo Compost. Su familia se dedica a la agricultura en la localidad de Cochrane (Wisconsin) desde hace más de 150 años. Durante todo ese tiempo, en la familia “hemos ordeñado vacas todos los días, dos veces al día, y nunca hemos perdido un día”, dijo. “En 1990, nos expandimos a una lechería más grande y eso imposibilitó que hiciéramos todo el trabajo nosotros mismos. Tuvimos que contratar gente”, contó al citado canal de televisión.

EL EXTRANJERO HACE EL TRABAJO QUE EL LOCAL NO QUIERE.

A fines de 1990, en contra de su voluntad, Rosenow se vio obligado a acudir a los inmigrantes, porque “se agotó” la mano de obra local dispuesta a hacer trabajos rurales.

El primer inmigrante que contrató se llamaba Manuel Pérez, lo contactó a través de una compañía de Texas. Llegó en 1998, trabajó 54 días seguidos: “Era simplemente increíble”, comentó, a diferencia de los trabajadores locales que “tenían malos hábitos de trabajo, no se presentaban y tenían todo tipo de problemas”.

Cuando Manuel regresó a su casa “contraté a dos más. Y desde entonces, cuando alguien renunciaba, o algo así, contrataba a un inmigrante porque sabía que conseguiría un empleado muy, muy bueno”, dijo.

Actualmente cuenta con una plantilla laboral de 18 empleados, 13 de ellos son inmigrantes.

Trump dijo que los inmigrantes indocumentados que trabajan en el sector rural, deberán irse del país por 60 días, y luego de ese tiempo podrán regresar como “trabajadores legales”, para lo cual deberán contar con la recomendación del productor donde se van a desempeñar. Sin embargo, Rosenow no cree que ese plan funcione y se opone a él, aunque sus trabajadores son empelados con tarjetas de residencia.

DESCONFIANZA.

Denise Gilman, profesora visitante de Derecho en la Universidad de Georgetown opinó igual que Rosenow sobre los riesgos de no poder regresar.

La desconfianza se fundamenta en que efectivamente, desde la Casa Blanca se ha dicho que se busca mejorar las visas que permiten a los extranjeros ocupar puestos temporales en la agricultura, pero no se han dado detalles de cómo se implementará, además de que los tambos no están incluidos en ese programa de visado porque a diferencia de otras producciones, el tambo requiere mano de obra durante todo el año.

“Si realmente queremos abordar la migración irregular en la frontera, lo que tenemos que hacer es ampliar las categorías de migración legal mucho más allá de los límites que tienen en términos de números en este momento”, dijo Gilman. “Eso es lo que la administración debe hacer, ampliar el número de personas que podrían venir a través de los programas de trabajadores agrícolas existentes, y eso en general sería un avance importante”.

TODOS HABLAN, NADIE RESUELVE.

Hace 20 años que los políticos dicen lo mismo, agregó Rosenow, que van a arreglar el tema migratorio, pero no lo hacen. “Los demócratas dicen: ‘Bueno, no podemos hacer nada porque no tenemos ningún poder’. Y los republicanos dicen: ‘Bueno, no lo voy a hacer hasta que la frontera esté segura’. Entonces les pregunto: ‘¿Cuándo será segura la frontera? ¿Cómo sé que la frontera es segura?’. Y apenas responden con ‘cuando sea segura’”, dijo Rosenow.

Es un problema del que todos hablan y dicen que resolverán, y mientras no lo hacen “tenemos que seguir ordeñando las vacas, todos los días”.

Gilman finalizó expresando: “Dependemos de los migrantes que trabajan en una serie de industrias, y contribuyen a la economía a través de su trabajo, pero también a través de su participación en la economía, sus compras de consumo y también a través de los impuestos que pagan”.

Los problemas manifestados por Rosenow desde la mirada del productor, como por Gilman como conocedora del Derecho, son compartidos por muchos de los expertos en temas migratorios que tiene el país. No es raro encontrar especialistas preocupados por los programas de deportación masiva y sin medidas claras que permita el reingreso de los trabajadores. Eso puede ser devastador para la economía estadounidense.

Artículo en base a informe de Charlotte Scott para el canal Spectrum News 1; la nota también fue difundida por la Federación Nacional de Productores de Leche (NMPF) con sede en el estado de Virginia (EE.UU.)

Foto BioEconomía.

Pin It on Pinterest