Destacan rol del comercio internacional a favor de producción sostenible de alimentos.

Destacan rol del comercio internacional a favor de producción sostenible de alimentos.

En un debate organizado por CropLife International e IICA, también se valoró el desarrollo de los países y medios de vida de los agricultores. Martín Álvez, delegado Agrícola de la embajada de Uruguay ante la OMC, participó del evento.

Montevideo | Todo El Campo | El comercio internacional genera desarrollo para los países, mejora la calidad de vida de las personas, promueve la innovación y es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y los ingresos de los pequeños agricultores, coincidieron representantes de organismos internacionales, negociadores, productores agropecuarios y miembros del sector privado, en la reciente  Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que tuvo lugar en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.

En un debate realizado en el marco de la conferencia de CropLife International, asociación global de empresas que promueve el uso de nuevas tecnologías para incrementar la productividad y la sostenibilidad en el agro, y el Instituto Internacional de Cooperación para la Agricultura (IICA), se puso el foco en el rol del comercio internacional para ayudar a los productores agropecuarios a acceder a la innovación y a nuevas herramientas que facilitan su acceso a los mercados internacionales, lo que es especialmente importante para los agricultores de los países en desarrollo

Precisamente los agricultores de los países en desarrollo han sido particularmente vulnerables en los últimos años por la pandemia de Covid-19 y a las crisis geopolíticas, como al cambio climático.

Entre los participantes se encontraba el delegado Agrícola de la Embajada de Uruguay ante la OMC, Martín Álvarez.

LAS TRES DIMENSIONES DE LA SOSTENIBILIDAD.

El reporte de IICA sobre el debate se señala que en el transcurso del mismo se sostuvo que la sostenibilidad de la producción debe contemplar las dimensiones económica, social y ambiental, y se subrayó el importante papel que debe jugar el multilateralismo y la OMC como institución.

En ese sentido se advirtió que no hay un único camino para alcanzar una agricultura sostenible y que cada región debe desarrollar su propio modelo de acuerdo a sus condiciones ambientales, la estructura de sus suelos, sus recursos naturales y la cultura y las buenas prácticas extendidas entre los habitantes de sus zonas rurales.

Las políticas comerciales deben reconocer la diversidad de los modelos de producción sostenibles para facilitar el comercio, que a su vez es un elemento clave de la seguridad alimentaria mundial.

Los participantes coincidieron en que la innovación tecnológica en el sector agroalimentario puede verdaderamente aportar las herramientas necesarias para producir alimentos seguros, nutritivos y accesibles para la población mundial y, al mismo tiempo, contribuir al combate contra el cambio climático.

Se advirtió que las regulaciones inadecuadas pueden generar complejidad, mayores costos y barreras para los negocios, socavando el rol del comercio internacional.

FOTO – En la foto de portada la mesa principal del debate. De izquierda a derecha: Brodie Berrigan, representante de la Organización Mundial de Agricultores; Jason Hafemeister, subsecretario en Funciones de Comercio y Asuntos Agrícolas Internacionales de Estados Unidos; Julio Ramos, subsecretario de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil; Lloyd Day, subdirector general Sud de IICA; Emily Rees, presidenta y CEO de CropLife International; Sofía Boza, embajadora permanente de Chile ante la OMC y en el extremo derecho, Martín Álvez, delegado Agrícola de la embajada de Uruguay ante la OMC.

La ciencia busca consenso sobre la definición de “procesado” mientras crece la desinformación.

La ciencia busca consenso sobre la definición de “procesado” mientras crece la desinformación.

“Tener tanta información de forma tan accesible hace que se tienda a pensar poco”.

Madrid | España | Todo El Campo | El procesamiento de los alimentos se enfrenta a un contexto de desinformación, marcado por los mensajes que circulan en redes sobre cuestiones como los aditivos, mientras que la comunidad científica busca una definición común que le permita sentar las bases que concluyan con la controversia.

El foro Nutrición Sensata, organizado el martes 21 de noviembre por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), trató durante la mesa redonda “Una mirada integral al procesamiento” los retos que enfrenta la industria para poner freno a la desinformación en torno a estos procesos.

“Tener tanta información de forma tan accesible hace que se tienda a pensar poco”, sostuvo Purificación García, que pertenece a la Catedrática de Universidad en el Departamento de Tecnología de Alimentos de la Universitat Politècnica de València.

Según García, los ciudadanos han perdido la “capacidad crítica”, lo que ha dado lugar a que los mensajes que se trasmiten a través de las redes sociales, más “llamativos” y “visuales”, sobre el procesamiento de los alimentos, haya ganado espacio a la información científica y al análisis de los propios consumidores.

Frente a la desinformación que circula por las redes sociales, García ha querido aclarar que el hecho de procesar los alimentos es, simplemente, “transformarlos”, este mecanismo hace a los productos más fáciles de masticar, de poder digerir y facilita la absorción de nutrientes.

En esta misma línea se ha expresado el doctor en Química y profesor titular del Basque Culinary Center, Juan Carlos Arboleya, quien ha subrayado que las redes sociales tienen “una parte mala” ya que dan “foco” a personas que no deberían tenerlo, con una capacidad de marketing “mayor”, capaz de llegar a más usuarios.

Para contrarrestar la capacidad de audiencia de este tipo de perfiles, Arboleya ha explicado que “una parte de la ciencia” se ha dado cuenta de que el ir de la mano de gente “más glamurosa” como es el mundo de la cocina, puede ofrecer mensajes más positivos sobre el procesamiento de los alimentos, con un análisis más profundo.

EL MUNDO CIENTÍFICO, FALTO DE “COHERENCIA”

Uno de los puntos más importantes a la hora de hablar de los alimentos procesados y de la desinformación que hay alrededor de ellos es la “controversia” que rodea también a la comunidad científica, falta de “coherencia” entorno a la propia definición del concepto.

Así lo ha indicado la catedrática de Nutrición y Bromatología, Facultad de Farmacia Universidad Complutense de Madrid, Montaña Cámara, quien ha explicado que, en todo el mundo, hay unos siete sistemas diferentes para catalogar y definir el procesado.

Como ejemplo, Cámara ha hablado del caso de Brasil, donde el procesamiento de los alimentos se fija en base al mayor o menor grado del propio proceso, y el caso de Francia, país que atiendo a la formulación y el número de componentes del procesado.

Otras definiciones atribuyen el carácter de procesado a los aditivos, un factor que, según ha recalcado Cámara, está “regulado” de forma constante y su uso en la alimentación es “adecuado”.

Para combatir toda esta desinformación, el etiquetado de los alimentos juega un papel esencial, ya que ofrece una compra “informada” a los consumidores.

Según ha explicado durante la mesa redonda la investigadora en Calidad y Seguridad Alimentaria del Instituto Universitario de Investigación e Innovación Agroalimentaria y Agroambiental (Ciagro), María José Frutos, a la vez que ha apuntado a que el “gran abismo” de la ciencia es la comunicación.

Todos los participantes han coincidido en poner en valor el procesamiento de los alimentos como un factor clave a la hora de crear productos que se adapten a las necesidades que los consumidores.

La sociedad en general se enfrenta a un momento en el que la población crece a un gran ritmo y, con ella, las desigualdades que provocan que parte de la sociedad no tenga un acceso fácil a la alimentación saludable.

Por ello, durante la mesa redonda también se ha puesto de manifiesto el papel del procesamiento de los alimentos como herramienta para luchar contra el desperdicio alimentario y como oportunidad para hacer más accesible estos productos a colectivos con menos recursos.

Artículo de EFE Agro

Más información de sitios especializados en la temática, Financia Food: Expertos reivindican el papel de los alimentos procesados en una alimentación sana – Financial Food la Revista Alimentaria: El III Foro de NutriciON Sensata destaca el valor de la información contrastada y científica en alimentación – Revista Alimentaria o Food Retail  Fiab apela al sentido común frente a los bulos en torno al procesamiento de los alimentos (foodretail.es) Foto FIAB.

Cosse y sus pares de Argentina y Brasil defienden “alimentos saludables” contra los ultraprocesados.

Cosse y sus pares de Argentina y Brasil defienden “alimentos saludables” contra los ultraprocesados.

La declaración cuestiona los alimentos ultraprocesados, ¿será que también se refieren a los que a partir de plantas buscan parecerse a la carne?

Montevideo | Todo El Campo | Intendentes y alcaldes de Argentina, Brasil y Uruguay firmaron una declaración en la cual piden “medidas urgentes para asegurar el acceso a alimentos saludables”.

Por Uruguay firmó la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, junto a ella lo hicieron el intendente electo de Córdoba (Argentina), Daniel Passerini; el alcalde de Niterói (Brasil), Axel Grael; y el alcalde de Río de Janeiro (Brasil), Eduardo Paes.

El documento hace un reconocimiento implícito a la actividad agropecuaria como herramienta clave para garantizar la seguridad alimentaria con productos naturales y sanos, conformado una opción a la comida chatarra o ultraprocesada.

El texto cuestiona “el fácil acceso a productos ultraprocesados y bebidas azucaradas”, lo cual “ha acelerado el aumento de enfermedades no transmisibles (ENT) como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, además de otras afecciones crónicas como la obesidad”.

Agrega: “Las ENT son la principal causa de muerte en todo el mundo, y estamos presenciando una crisis cada vez más preocupante en nuestras comunidades. Si los líderes urbanos no actúan ahora, nos arriesgamos a una pérdida de vidas aún mayor y a una mayor sobrecarga en los sistemas de salud locales”.

Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, por lo que los gobiernos locales tenemos un enorme impacto en la vida de las personas a las que servimos y podemos actuar con rapidez para responder a las amenazas contra la salud. Por eso hoy, en el marco de nuestro trabajo con la Alianza de Ciudades Saludables y el Programa de Políticas Alimentarias de Bloomberg Philanthropies, pedimos a los líderes urbanos que utilicen sus competencias para promover el acceso a alimentos saludables en los entornos públicos”, añade el documento firmado por Cosse y sus pares.

Las autoridades firmantes se comprometen a “trabajar para disminuir la oferta de productos y bebidas poco saludables y ultraprocesados, poniendo fin a su venta o publicidad en lugares públicos como escuelas, centros de trabajo y hospitales”.

Por otra parte, “debemos lograr que los alimentos sanos y el agua fresca y limpia sean fácilmente accesibles y asequibles para todos”.

Concluye señalando la importancia de la calidad de los alimentos en la salud de las personas: “Los resultados en salud están directamente relacionados con la calidad de los alimentos que las personas tienen a su alcance, y los entornos públicos de una ciudad tienen una enorme influencia: a nivel mundial, millones de residentes urbanos consumen alimentos todos los días en edificios administrados por el Gobierno. Tenemos la responsabilidad de velar por que esos espacios garanticen una mejor salud y ofrezcan productos que mejoren y prolonguen la vida de las personas, y no que la pongan en peligro”.

UN COMENTARIO Y UNA PREGUNTA.

Lo planteado por el texto rubricado por los intendentes y alcaldes expone sin nombrar la importancia de la producción de alimentos, algo que Uruguay hace desde sus establecimientos rurales dedicados a diferentes tipos de producción, vegetal como animal, en cantidades muy superiores a la población de nuestro país.

Por otro lado, cuando el documento menciona alimentos ultraprocesados ¿se refiere también a los que partes de plantas para parecerse a la carne?

España. El etiquetado de la sostenibilidad se impone a los perjuicios de la inflación.

España. El etiquetado de la sostenibilidad se impone a los perjuicios de la inflación.

Tres de cada cuatro usuarios añadirían en el etiquetado información sobre si el producto es sostenible (76%).

Montevideo | Todo El Campo | En España el consumo de alimentos enfrenta el problema de la inflación por la cual hubo una modificación en los hábitos del 83% de los consumidores. Lo que no cambia es la preocupación de sostenibilidad a la hora de comprar.

Es normal que la suba de precios modifique el consumo de las personas. El jueves 26 de octubre se conoció la novena edición de la Encuesta sobre Hábitos de Compra y Consumo 2023 el que resultó en que una importante porción de los consumidores, el 83%, cambió sus hábitos, una cifra que está nueve puntos por encima de los datos del año pasado, informó EFEAgro.

De ese total, el 42% lo ha hecho buscando más ofertas (más del doble en relación a 2022) y un 8% ha cambiado el tipo de productos que consume, un porcentaje sensiblemente inferior al 21% que se registró en la anterior encuesta.

Al momento de elegir, los compradores han priorizado los precios frente al de la calidad, algo que no sucedía en ejercicios precedentes.

Respecto a los alimentos, el precio se impone claramente y pasa del 24% en 2022 al 38%, en detrimento de la calidad, que pasa del 42% al 29%.

Asimismo, también se observa que esta encuesta muestra una reducción en la compra de productos frescos, principalmente pescado, carne, pasta y legumbres, y el consecuente aumento de la adquisición de producto congelado (por ejemplo, la carne pasa del 6% en 2022 al 10% este año y el pescado, del 29% al 36%).

EL CONSUMIDOR EXIGE MÁS INFORMACIÓN SOBRE LO QUE COMPRA.

Por otra parte, la encuesta revela que el consumidor exige más información sobre los productos y que lo que más valora en el etiquetado son la fecha de caducidad (66%); la composición (50%); los precios y las ofertas (35%) y, en menor medida, la información nutricional (25%).

Además, el comprador se muestra a favor de que se haga uso de las nuevas tecnologías y se incluya un código QR que aporte información adicional sobre nutrición (45%), procedencia (36%), conservación del producto (36%) y calidad y certificación de la misma (21%).

Un dato relevante es que tres de cada cuatro usuarios añadirían en el etiquetado información sobre si el producto es sostenible (76%).

Sector cárnico español inicia campaña para reducir el desperdicio de alimentos.

Sector cárnico español inicia campaña para reducir el desperdicio de alimentos.

En el mundo, “un tercio de los alimentos que se producen no se aprovechan”. Europa avanza en la toma de conciencia.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | En el mundo se producen millones de toneladas de desperdicios alimentos diarios, América y Europa son los continentes donde más alimentos se desperdician, pero en el combate a ese desperdicio, Europa paree llevarnos la delantera.

Esa delantera europea se ve en el accionar de las empresas, las leyes y la creciente concientización de la opinión pública.

Anafric, la Asociación Empresarial Cárnica, una entidad privada con sede en Barcelona (España), que reúne empresas de del sector cárnico, puso en marcha “una campaña de comunicación para frenar el desperdicio de los alimentos”, según lo anunció el miércoles 13 de setiembre.

En un comunicado llegado a Todo El Campo, Anafric considera que “el desperdicio alimentario se ha convertido en una de las preocupaciones más importantes a nivel mundial”.

Ese desperdicio “se genera en todas las etapas de la cadena alimenticia, desde la producción primaria hasta el consumo”, y según datos oficiales españoles “las cifras del desperdicio a nivel mundial son elevadas”, con estimaciones que muestran que “un tercio de los alimentos que se producen no se aprovechan”.

CARNES, LÁCTEOS Y OLEAGINOSAS: 20% DE LOS ALIMENTOS DESPERDICIADOS.

Las carnes “forman parte de los alimentos que menos se desperdician”, pero “con los lácteos y las semillas oleaginosas” representan “el 20% de los alimentos que se desperdician”.

Para cambiar eso, Anafric inició una campaña de comunicación que difunde “qué está haciendo el sector cárnico para poner freno al desperdicio y para concienciar de la contribución necesaria e imprescindible de todos los eslabones de la industria cárnica para detener el cambio climático y contribuir a una mejor distribución de los alimentos a nivel global”.

REDUCCIÓN DE DESPERDICIOS: DEBEMOS DECIRLO Y DEMOSTRAR QUE LO HACEMOS.

Con todos los públicos como objetivo, el presidente de Anafric, José Friguls, expresó: “Creemos que es necesario no sólo informar sobre la importancia de poner freno al desperdicio, sino notificar todos los proyectos que la industria cárnica y el sector de la restauración están llevando a cabo. Es necesario que la sociedad comprenda que las industrias estamos implicadas, llevamos años concienciadas porque nuestro futuro depende de lo que hagamos hoy”.

El sector cárnico realizará la campaña en diferentes escalones: “En noviembre se relacionará el desperdicio con el consumo doméstico. En febrero de 2024, la temática será el ámbito laboral y a partir del mes de mayo de 2024 las informaciones consistirán en consejos destinados a los establecimientos comerciales”.

Es un trabajo que debe comprometer a “todos”, enfatizó Friguls. “La prevención y la reducción debe formar parte de nuestro ADN, pero no sólo debemos decirlo, sino demostrar que lo hacemos”.

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