El Gobierno de Estados Unidos es reacio a usar vacunas y cambiar su política de sacrificar aves, en gran parte debido a la oposición de la industria de pollo de carne.

Estados Unidos | The Independent | Todo El Campo | Las vacunas podrían ser un medio clave para suprimir la gripe aviar y evitar el sacrificio de millones de pollos, lo que se atribuye a los precios de los huevos que promedian casi US$ 6 la docena en Estados Unidos -lo cual es carísimo, más del doble del valor de hace un año, cuando era de US$ 2,51-. Sin embargo, el avance ha sido retrasado en parte debido a preocupaciones de que podría poner en peligro las exportaciones de pollo, que valen miles de millones de dólares al año.

El Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) ha anunciado planes para gastar US$ 100 millones en el estudio de vacunas contra la gripe aviar para combatir la enfermedad en colaboración con grupos de procesamiento de huevo y carne de pollo y pavo. Esto es parte de un esfuerzo más amplio de US$ 1.000 millones para invertir en más protecciones que mantengan el virus fuera de las granjas, lo que el presidente Donald Trump cree que ayudará a reducir los precios de los huevos.

Los productores de carne de pollo siguen siendo los más reacios a las vacunas debido a preocupaciones de que podrían perjudicar las exportaciones de carne, que totalizaron casi US$ 4.700 millones el año pasado. Los productores de huevos y pavos venden la mayor parte de sus productos en EE.UU. y han sido los más afectados por el virus.

¿POR QUÉ SE NECESITA UNA VACUNA?

Sin una nueva política que incluya vacunas, el Gobierno continuará sacrificando cada parvada con una infección de gripe aviar para limitar la propagación de la enfermedad. Esas muertes han totalizado más de 166 millones de aves en EE.UU. desde 2022.

La mayoría de las aves sacrificadas son gallinas ponedoras, y la muerte de tantas gallinas es la principal razón por la que los precios de los huevos siguen aumentando. El precio promedio por docena ha alcanzado los US$ 5,90, y en algunas partes del país, es mucho más alto.

El veterinario avícola Simon Shane, que dirige www.Egg-News.com, afirma que el Gobierno es reacio a usar vacunas y cambiar su política de sacrificar aves, en gran parte debido a la oposición de la industria de pollo de carne.

“Básicamente, este es un problema político, y esto sólo llegó a un punto crítico por la suba que han tenido los huevos, hasta US$ 8 o US$ 9 la docena, y está avergonzando al gobierno actual”, destacó Shane.

¿POR QUÉ EEUU NO APLICA UNA VACUNA CONTRA LA GRIPE AVIAR?

Antes de usar vacunas, el Gobierno debe decidir cómo diseñar un sistema efectivo y monitorear los brotes dentro de las parvadas vacunadas que podrían no mostrar síntomas, explicó John Clifford, exjefe veterinario del USDA, quien ahora trabaja con un grupo de exportación de la industria avícola. Una vez que eso se resuelva, la industria puede negociar con los países para minimizar los problemas comerciales.

“Lo que la industria quiere es la capacidad de desarrollar un plan estratégico para compartirlo con los socios comerciales y luego averiguar qué tipo de impacto tendrá eso en el comercio”, añadió Clifford.

Existen temores de que la vacunación podría permitir que el virus permanezca sin ser detectado en las parvadas y mutar de maneras que podrían hacerlo más amenazante para los humanos y permitir que aves enfermas ingresen a la cadena alimentaria. Al igual que con otras enfermedades, cocinar adecuadamente el pollo a 74 grados Celsius matará la gripe aviar, pero la industria y los compradores de pollo no quieren que esté presente en absoluto.

Para la carne de pollo conocida como broilers, el virus no es tan preocupante porque esas aves son sacrificadas a las seis a ocho semanas de edad y, por lo tanto, tienen menos posibilidades de estar infectadas en comparación con las gallinas ponedoras, que viven hasta dos años o más. Además, la mayoría de los broilers se crían en el sureste, que no ha tenido tantos brotes como en las regiones centro norte y el oeste del país.

Otro retraso en la vacunación se refiere a la distribución. Los avicultores quieren administrarla a través del alimento o agua para pollos, argumentando que no es práctico aplicar inyecciones a millones de aves en un solo gallinero.

También puede ser difícil distinguir entre un ave vacunada y una que ha estado enferma con el virus. Eso hará que otros países se pongan nerviosos acerca de importar carne.

¿QUÉ MUESTRA LA EXPERIENCIA EN OTROS PAÍSES?

China y México han estado vacunando su avicultura durante años, pero adoptan enfoques diferentes.

En México, los pollos son vacunados, pero Clifford aseveró que ese país no sacrifica parvadas cuando se encuentran infecciones. Eso asegura básicamente que el virus esté presente en las aves.

China aún sacrifica parvadas vacunadas cuando se encuentran infecciones, lo que ha demostrado ser más efectivo para limitar la propagación del virus y controlar los brotes.

Clifford afirmó que EE.UU. necesitará continuar sacrificando parvadas con brotes incluso después de la vacunación, y podría tener sentido administrar inyecciones sólo a las ponedoras y pavos, no a los broilers.

Fuente: artículo de Josh Funk en The Independent, periódico británico, con adaptaciones para Todo El Campo.

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