Pablo Caputi, de INAC, dijo que la ganadería tiene futuro, y si no la tiene en Uruguay no la tiene en ningún lado. Añadió que los institutos de investigación no le pueden decir al productor “hace la prueba”, sino que deben darle la certeza de que determinada herramienta va a tener determinada consecuencia o efecto.

Flores | Todo El Campo | El viernes 27 de setiembre se realizó la jornada “Recría y engorde de bovinos: repasando tecnologías y analizando desafíos”, con la organización del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Unión Rural de Flores (URF) y la Intendencia de Flores. El objetivo fue una puesta a punto de las tecnologías generadas para lograr recrías y procesos de engorde de bovinos de forma eficiente.

Participaron destacados expositores con la moderación del Ing. Agr. Pablo Platero de URF.

Los expositores fueron el Ing. Agr. Fernando Lattanzi (INIA), Ing. Agr. Pablo Rovira (INIA); Ing. Agr. Alejandro La Manna (INIA); Dra. María Eugenia Canozzi (INIA); y el Ing. Agr. Juan Clariget (INIA).

Luego hubo una mesa redonda con la participación del Ing. Agr. Enrique Fernández como moderador (INIA); Ing. Agr. Pablo Caputi (INAC); Ing. Agr. Álvaro Simeone (UPIC -Fagro-Udelar); César Mosca (Fucrea); Ing. Agr. Esteban Montes (IPA); y Marcelo Bruné (productor agrícola-ganadero, URF).

EL FUTURO DE LA GANADERÍA ES “BUENO”.

Finalizada la actividad, Pablo Caputi dijo a Todo El Capo que para el agro es muy importante y positivo aunar visiones en eventos como el realizado donde estuvieron presentes varias instituciones.

Destacó el futuro de la ganadería como “bueno, siempre que haya ganaderos que quieran hacerla”, y precisó que “hay muchas ganaderías: la cría por un lado, y por otro la recría y el engorde. La recría como etapa se va achicando y va quedando la cría y el engorde que se puede hacer a pasto o grano”.

En el panel “Simeone comentó las virtudes del engorde a grano y que es una novedad en Uruguay en los últimos 15 años. Fue la cuota 481 la que nos obligó a aprender el engorde a grano”. En realidad la cuota 481 “nos enseñó mucho y quedó un sistema de producción que es el confinamiento y que no tiene marcha atrás”, añadió.

Reiteró que “la ganadería tiene futuro y que tanto la agricultura como la forestación la presionan”.

Comentó que el campo natural y el confinamiento se complementa: “Yo digo que no es una cosa o la otra, sino una cosa y la otra”, y corresponde a cada productor encontrar la que más se ajusta a sus requerimientos y condiciones.

Lo que “es muy importante” es “generar certezas tecnológicas”, dijo Caputi citando al Ing. Simeone. Los institutos de investigación no le pueden decir al productor ‘hacé la prueba’, le tienen que decir ‘hacé esto que va a pasar esto’”.

Por otra parte expresó que “el corral combina muy bien con la agricultura, el asunto es qué hacemos con esos granos: los podemos exportar o transformar en carne, como dijo un agricultor conocido, que expresó: ‘Yo sigo siendo agricultor pero transformo esos granos en carne, en un confinamiento porque me resulta más. Cuando el precio del grano está alto, exporto; cuando no lo está lo trasformo en carne’”.

Pero esa observación “es para la terminación”, porque “la cría siempre se va a hacer en campo natural”, por tanto, “mientras no importemos terneros vamos a tener más de 4 millones de vacas que van a estar en un campo natural”, lo que lleva a que se requieran “4 o 5 millones de hectáreas de campo natural para tener esa cría”.

Lo que está en “discusión”, es cuánto la agricultura y la forestación van a ir arrinconando a la ganadería. Lo que seguramente pase es que quizá “baje un poco más el campo natural, pero seguramente va a ser mejor usado”.

EXPORTACIÓN PIE: UNA VÁLVULA DE ESCAPE.

Sobre la exportación en pie dijo que no le da “mucha alegría”, y que “preferiría que todos esos terneros engordaran en Uruguay, se faenaran y generaran valor agregado y empleo en el país”.

“Pero el criador que es el último eslabón tiene que tener la certeza de que si mañana el ternero no vale él va a poder exportarlo a algún país porque en el mundo se precisan terneros”, por tanto “es una válvula de escape”.

“Con esos terneros, si podemos no exportarlos, se tendrían unos 200.000 o 300.000 animales más, y si en vez de faenar 1.300.000 faenamos 1.600.000 ya es otra cosa. El país debería aspirar a faenar cerca de 3.000.000 de cabezas porque tenemos industria de sobra, tenemos puerto, y tenemos alimentación también”, planteó.

TEMA DE ALTA PRIORIDAD.

La prioridad que se debería pedir a todos los partidos políticos es “un pacto para mejorar la inserción internacional de Uruguay, o sea que el Mercosur no sea una jaula de oro en el que estamos entrampados”.

Eso significa acuerdos y mejorar aranceles, por ejemplo “con Japón y Corea donde pagamos casi el 40%”.

“El pedido al sistema político es que se una con esa causa porque es lo mejor que pueden hacer por la agropecuaria. Después los países tendrán sus matices, diferencias y énfasis, para elegir las opciones están los ciudadanos, pero algunas cosas tienen que ser política de Estado”.

ENTREVISTA COMPLETA.

Pablo Caputi (INAC).

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