Las características productivas y agroclimáticas de cada zona (sur y norte del país) hacen posible la producción y abastecimiento del mercado interno de tomate durante todo el año.

“Los precios de tomate continúan mostrando valores altos y no se espera que esta situación cambie en las próximas semanas, por lo menos hasta mitad de abril”, expresa un documento del Observatorio Granjero que analiza la situación y perspectiva del tomate.

“Se espera con expectativa la llegada de la producción del litoral norte, que comienza a ingresar a la oferta desde principios de abril, aunque se consolida en volúmenes relevantes recién a partir de la segunda quincena del mes entrante mes”, agrega.

De lo anterior cabe concluir que el precio del producto continuará alto por algunas semanas más, y será la llegada de la producción del norte lo que traerá la solución a ese problema.

UNO DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS HORTIFRUTÍCOLAS COMERCIALIZADOS EN URUGUAY.

En el análisis “Situación y perspectiva del tomate” el Observatorio Granjero destaca que estamos ante “uno de los principales productos hortifrutícolas comercializados en Uruguay a nivel mayorista”.

Analizada la oferta total que ingresó al Merado en 2021, el tomate fue el sexto producto medido en volumen con 21.000 toneladas; y el segundo en cuanto a hortalizas después de la papa.

Sobre el valor comercializado, “el tomate se ubica en el tercer lugar” con US$ 24 millones, siendo superado por la papa y la banana. Además, representó casi el 8% del monto bruto mayorista de la canasta frutihortícola en el Mercado/UAM.

En Uruguay el tomate se produce en dos zonas. “En el sur, la producción tradicionalmente se concentra en la estación estival y en el litoral norte que comenzó produciendo primor y luego de muchos años de especialización y desarrollo de tecnología productiva, hoy lo hace de manera continua en ciclos tardíos, invernal y tempranos (desde abril a diciembre)”.

En el sur, donde la producción se basaba “en los cultivos de campo”, se “ha ido desarrollando cultivos protegidos, logrando extender así su período de producción desde el verano al invierno en algunos casos (de diciembre a julio)”.

Uruguay dispone de producción y oferta de tomate “durante todo el año de manera ininterrumpida. Incluso, la condición del litoral norte de gran especialización productiva con uso de invernáculos, genera importantes y estables niveles de oferta durante el período invernal con respecto a la estival y otoñal. Esta última, basada en la producción del sur, que tiene una proporción alta de cultivos de campo, es mucho más sensible a las condiciones meteorológicas”, destaca.

O sea que ante condiciones meteorológicas adversas “en el período de desarrollo de los cultivos del sur del país, la reducción en la oferta se acentúa, determinando a su vez escenarios de precios altos en el período estival”.

CAÍDA DEL ÁREA.

Al sur del país la superficie dedicada al tomate, principalmente de campo, “ha ido decreciendo. Posiblemente esta reducción se explique también por los precios relativamente bajos que presentaba el tomate al momento de tomar la decisión de siembra por parte de los productores”.

A eso se agrega la lluvia a mediados de enero, una lluvia “muy intensa y concentrada en el tiempo” con zonas en Canelones donde se registraron unos 360mm en 15 días, o sea “en ese período cayó una tercera parte de la lluvia que en promedio se registra en un año en nuestro país”. El resultado fue de deterioro productivo.

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